Encuestadora en Brasil afirma que Lula pudiera ganarle a Bolsonaro en primera vuelta
La encuestadora Datafolha realizó un estudio de opinión respecto a la intención de voto en Brasil de cara a las elecciones presidenciales donde el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva lidera los números con un 48 % versus un 22 % que registró el actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro.
Estas cifras darían como vencedor a Lula da Silva en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil; una señal que fue tomada por parte de quienes están en el poder como una "alerta amarilla" porque se demostró que hasta el momento no se recogieron los frutos del programa Auxilio Brasil, con subsidios para personas humildes de unos 80 dólares mensuales aproximadamente.
En tercer lugar, detrás del Partido de los Trabajadores -que respalda a Lula- y el Partido Liberal, que apoya a Bolsonaro, está el exjuez Sergio Moro de Podemos con un 9 %; Ciro Gomes, del Partido Democrático Trabalhista con 7 % y Joao Doria perteneciente al Partido de la Socialdemocracia Brasileña, que sacó un 4 %.
Por otro lado, un 8 % de los encuestados manifestó que votarían nulo y solo un 2% no quiso responder al estudio hecho por Datafolha entre el 12 y el 16 de diciembre. En ese sentido, como la ley electoral de Brasil solo cuenta los votos válidos, la victoria sería para Lula en los siete escenarios planteados.
Aunque aún falta para que se realicen las elecciones presidenciales en Brasil, previstas para el 2 de octubre de 2022, Bolsonaro todavía tiene recursos para recuperar la intención de voto a su favor. En la actualidad, el 53 % de los encuestados tiene una imagen negativa del gobierno al tiempo que el 22 % aprueba la gestión del mandatario.
La Fiscalía General de Brasil reconoció el martes 7 de diciembre la prescripción de uno de los casos por los que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pasó 580 días en la cárcel y pidió a la Justicia de ese país amazónico que archive la causa de forma definitiva.
Este caso es el referente al de un apartamento en una playa en Curitiba, en el estado de Sao Paulo, que presuntamente Lula recibió a cambio de favorecer a la constructora OAS con contratos con la estatal Petrobras; casi por el cual el exmandatario brasilero pasó un año y siete meses preso tras ser condenado por corrupción y lavado de dinero.
