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El Papa culmina la JMJ con alentador mensaje para millones de jóvenes: "No tengáis miedo"

El Papa hizo énfasis en que los jóvenes no se volverán "luminosos" hasta que no reciban a Jesús en sus corazones. Al menos 1 millón 500 mil jóvenes acompañaron al Pontífice en el evento. La próxima jornada será en 2027 en Seúl, Corea del Sur

Llenos de esperanza y fe católica en la mañana de este domingo 6 de agosto, el papa Francisco dedicó su homilía, que culminaría la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023 (JMJ), al millón y medio de jóvenes que se encontraban en el lugar, y les destacó para ellos tres ideas para llevarse a casa: resplandor, escuchar y no tener miedo.

Sobre el primer mensaje, resplandor, el Pontífice comenzó recordando que cuando Jesús se transfigura, su rostro resplandece como el sol. "Nosotros hoy necesitamos un rostro de luz para afrontar las inseguridades", ha afirmado. Este no es otro que Dios: "Él es la luz que no se apaga", ha continuado Francisco.

El Papa hizo énfasis en que los jóvenes no se volverán "luminosos" hasta que no reciban a Jesús en sus corazones, lo que los lleva a "hacer obras de amor" y "aprender a amar bien", para lograrlo.

Ha advertido a los jóvenes que tengan cuidado con los egoísmos disfrazados de amor y para evitarlos ha recomendado escuchar a Jesús, "porque solo él te va a decir cual es el camino del amor".

En la última parte de la eucaristía, que inició a las 8:30 de la mañana luego que Francisco recorriera todos los sectores del Campo de Gracia, en Lisboa, Portugal, manifestó el famoso discurso de san Juan Pablo II y su "no tengan miedo", palabras que le dedicó a todos los jóvenes en referencia a las limitaciones, temores o desánimos que pueden sentir cuando están en búsqueda de un sueño.

A ustedes, que cultivan sueños grandes pero que se ofuscan por el temor a no verlos cumplidos. A ellos que quieren cambiar el mundo, que le ponen creatividad a la vida, pero creen que no es suficiente. A todos los jóvenes, que son el presente y el futuro. A todos les digo, no tengan miedo", ha culminado su homilía.

Tras la bendición final, antes de clausurar la Jornada Mundial de la Juventud, el Papa agradeció a Portugal, su Gobierno y su Iglesia; a los obispos, sacerdotes, consagrados y laicos que colaboraron en el evento eclesiástico.

Por último, en sus oraciones destacó a los santos patronos de la JMJ, en especial a san Juan Pablo II, "que han velado desde el cielo por la jornada", a Lisboa, "que permanecerá en la memoria de estos jóvenes como casa de fraternidad", y también le dio las gracias a los jóvenes, los protagonistas del encuentro católico.

La invitación a la próxima Jornada Mundial de la Juventud será en Seúl, capital de Corea del Sur, en 2027

 

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