El mundo espera la Navidad bajo el asedio del coronavirus
Las fiestas de Navidad serán este año para muchos unas de las más tristes, con millones de personas obligadas a cancelar sus planes o a limitar las celebraciones este jueves, debido a las restricciones impuestas en numerosos países para luchar contra la propagación de la pandemia de coronavirus.
El coronavirus se ha cobrado la vida de más de 1,7 millones de personas en todo el mundo y los focos de contagios que siguen surgiendo recuerdan que, pese a la llegada de las primeras vacunas, la vida no volverá tan rápido a la normalidad.
Australia, que este año fue citada varias veces como ejemplo de buena gestión sanitaria, se enfrenta actualmente a un repunte de casos en el norte de Sídney, una ciudad cuyos habitantes solo podrán invitar a sus a casas a 10 adultos para las fiestas. Y solo a cinco, si viven en "el epicentro" del foco de contagios.
Jimmy Arslan, que posee dos cafés en los barrios más afectados, tuvo una caída del 75% de su volumen de negocio. Y no podrá contar con la presencia de su familia, pues esta vive en Camberra y no puede desplazarse por Navidad.
"Es desgarrador", confiesa. "Es un triste final para un triste año", añade.
"Deberíamos recibir a 2021 y patear en el trasero a 2020", bromea este hombre de 46 años.