El Gobierno de Sri Lanka queda al borde de perder la mayoría entre protestas
La dimisión este martes de 42 parlamentarios de las filas de la coalición gubernamental en Sri Lanka ha dejado al Ejecutivo del presidente Gotabaya Rajapaksa al borde de perder la mayoría en la cámara de representantes, mientras se intensifican las protestas en el país por la crisis económica.
"Hemos hecho algunas sugerencias para afrontar la crisis económica, pero el Gobierno no ha respondido favorablemente y los ciudadanos han comenzado a protestar intensamente", dijo ante el Parlamento el expresidente y líder del Partido de la Libertad de Sri Lanka (SLFP), Maithripala Sirisena, que hasta ahora apoyaba a Rajapaksa.
"Considerando todo esto, nuestros miembros han decidido actuar de manera independiente desde hoy", añadió.
Además de los parlamentarios del SLFP, otros 16 legisladores pertenecientes a 10 partidos minoritarios afiliados al Gobierno anunciaron durante la sesión parlamentaria que retiraban su apoyo a Rajapaksa.
Las bajas afectan también al propio partido del presidente, el Sri Lanka Podujana Peramuna (SLPP), después de que una docena de legisladores de la formación gobernante proclamaron su independencia, según el registro parlamentario.
Dudas sobre la mayoría parlamentaria
Esta retirada de apoyos, 42 asientos en total de los 159 con los que contaba Rajapaksa, ha sembrado dudas sobre si el Gobierno mantiene la mayoría en la cámara de 225 miembros, y se produjo dos días después de la dimisión en grupo de todos los ministros del Ejecutivo.
El presidente nombró ayer a cuatro ministros para garantizar el funcionamiento mínimo del Gobierno. No obstante, el recién nombrado responsable de Finanzas, Ali Sabry, anunció hoy su dimisión.
El Gobierno deberá probar que mantiene la mayoría si quiere renovar el estado de emergencia impuesto el pasado viernes con el objetivo de evitar protestas.
Continúan las protestas
Numerosas ciudades han sido escenario de protestas pacíficas en los últimos días para exigir la dimisión de Rajapaksa, en un contexto de espiral inflacionaria y escasez de combustible y alimentos.
El lunes por la noche, manifestantes rodearon las residencias oficiales de Rajapaksa y el primer ministro, su hermano y expresidente Mahinda Rajapaksa, y las fuerzas de seguridad recurrieron al uso de gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, observó Efe.
Las protestas continuaron hoy frente al Parlamento esrilanqués, mientras que un grupo compuesto principalmente de jóvenes abogados rodearon la Fiscalía General en reacción a supuestas irregularidades que habrían beneficiado al Gobierno.
Sin divisas suficientes para adquirir alimentos, combustible y necesidades básicas, el país entró hace meses en una espiral inflacionaria y de escasez.
La India aprobó recientemente una línea de crédito de mil millones de dólares como parte de su asistencia financiera para enfrentar la crisis y además extendió una línea de crédito para combustible y derivados del petróleo.
El país registró un crecimiento negativo del PIB del 3,6 % en 2020 debido a la falta de turistas y las restricciones por la pandemia, según el Fondo Monetario Internacional, que apuntó que se prevé que la deuda pública haya aumentado hasta el 119 % del PIB en 2021 frente al 94 % en 2019.
