El diario plural del Zulia

Eduardo Méndez, el fotoperiodista venezolano que destaca en México con "Queriendo en público"

Con su obra artístico-fotográfica, el fotoperiodista barquisimetano pretende avalar a la Ciudad de México como la ciudad del amor. “En cada cuadra, vagón del metro, mercado o espacio te encuentras con una prefecta escena de telenovela. No les importa la edad ni la orientación sexual para darse un beso”, refiere

 Hoy es el Día Internacional del Beso y en este marco mostramos parte del trabajo fotográfico artístico de Eduardo Méndez, un venezolano que reside en la Ciudad de México desde 2015 y que ha capturado más de 1000 imágenes inéditas de besos robados, pedidos y ofrendados en las calles de esa urbe.

Esta colección se llama Queriendo en Público.

Méndez, natural de Barquisimeto y egresado en 2011 de la Universidad Católica Cecilio Acosta con el título de Comunicador Social, recuerda a Jean-Luc Tournier, autor de la Pequeña Enciclopedia del Beso, para referirse al motivo de una propuesta fotográfica cargada de originalidad y mucho romanticismo.

“No hay acto alguno que permita una implicación voluntaria del ser tan total como el beso”, sostiene este fotoperiodista barquisimetano que inició su experiencia laboral a los 18 años en un periódico del occidente venezolano y desde ese momento destacó por la impecabilidad y creatividad de su trabajo.

En su argumentación, Méndez detalla que querer besar es un impulso que sale de los instintos, de la necesidad de contacto, caricias, calor y ternura. Por eso, indica, no es de extrañar que los deseos de besar nos sorprendan en cualquier lado. En la calle, en el metro, sentados frente a frente en un restaurante, en las plazas y parques.

“Cuando veo una pareja Queriendo en Público me emociono. Mi corazón comienza a bombear más de lo normal y es pura adrenalina”, admite y revela que le entusiasma, apasiona y fascina ver toda la atmosfera que causan estos besos. “Es increíble ver la acción de besar en distintos espacios públicos. Cuando sucede no interrumpo la escena, no hay poses ni repeticiones, si pierdo una foto espero o sigo mi camino”.

Con su obra artístico-fotográfica, el fotoperiodista venezolano pretende avalar a la Ciudad de México como la ciudad del amor. “En cada cuadra, vagón del metro, mercado o espacio te encuentras con una prefecta escena de telenovela. No les importa la edad ni la orientación sexual para darse un beso”, refiere.

Para fotografiar besos, afirma Eduardo, se requiere mucha paciencia. “En algún momento, sin embargo, mi tema se involucra en el proceso y se convierte en una colaboración, nunca quiero sentir que estoy corriendo hacia ellos para robar una instantánea”.

Es, en sus palabras, como una habitación invisible que toma forma alrededor de la pareja y el artista.

“Me fascina cómo construimos espacios muy privados en áreas públicas. Busco personas o parejas que están en ese espacio, así que me acerco con cuidado, tratando de no romper lo que construyeron. Todo está bastante tranquilo. En los mejores momentos, hay una verdadera comunión. Es como gatos tocándose las narices”.

 Eduardo tiene más de 14 años de experiencia y estas vivencias le han permitido desarrollar su propio lenguaje fotográfico y participar en eventos deportivos internaciones y festivales en Venezuela, que lo hicieron acreedor de importantes reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.

Lea también
Comentarios
Cargando...