Doble atentado en Afganistán deja al menos 21 muertos y 27 heridos
Un ataque terrorista al este de Afganistán ha dejado al menos 21 muertos y 27 personas heridas. El atentado se dio contra una empresa constructora privada afgana en la provincia de Nangarhar, situada en las proximidades del aeropuerto de Jalalabad, reseñó El Mundo.
Dieciséis de los fallecidos son empleados y los otros cinco son insurgentes que han perpetrado el ataque. La operación comenzó con la detonación de un vehículo cargado de explosivos, que dio inicio al tiroteo de varios de los atacantes con las fuerzas de seguridad.
Fronteriza con Pakistán y clave en las comunicaciones entre los dos países, la provincia de Nangarhar sirve de principal bastión al Estado Islámico (EI) desde su aparición en Afganistán en 2015. Las autoridades continúan rastreando la zona en busca de algún terrorista que pudiera estar oculto. Por el momento, ninguna formación ha reivindicado la autoría del ataque.
La ONG Comité de Seguridad de los Periodistas Afganos (AJSC) informó en su cuenta de Twitter que tiene constancia de la muerte de nueve periodistas en la explosión de Kabul, aunque no ofreció sus identidades.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública de Afganistán, Wahidullah Majroh, indicó a EFE que entre los fallecidos están Khair Muhammad, de la cadena afgana Tolo News, y Ebadullah Hananzai, de la emisora Azadi Radio. El fotógrafo Shah Marai, de AFP, también murió por la explosión, según confirmó la propia agencia en su cuenta de Twitter.
El grupo terrorista EI reivindicó el doble atentado suicida en el centro de Kabul. En un comunicado oficial del grupo yihadista difundido en canales de Telegram afines al EI, se identifica a los terroristas suicidas como Qaqaa al Kurdi y Jalil al Qurashi.
El ataque, según la nota, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, tuvo como objetivo una sede de la inteligencia afgana, conocida como "Presidencia 90". El primer terrorista, Al Kurdi, detonó su chaleco explosivo en el edificio de la inteligencia afgana y, más tarde, su compañero hizo lo mismo en la calle para sorprender a las personas que habían huido del primer ataque y "hacerlos pedazos", según el grupo terrorista.
Hace una semana, un ataque suicida contra un centro de registro de votantes en el oeste de Kabul, reivindicado por el grupo yihadista EI, causó 69 muertos y cerca de 120 personas heridas.
En lo que va de año la capital afgana ha sido objeto de varios atentados, el más importante el perpetrado a finales de enero por los talibanes con una ambulancia bomba que explotó en plena calle en un céntrico barrio de Kabul y mató a más de un centenar de personas.
