Disturbios en Río durante protesta contra ajustes fiscales de Temer
Al menos un policía resultó herido en Río de Janeiro este lunes, cuando miles de personas protestaban contra los ajustes del gobierno conservador de Michel Temer, que pretende congelar el gasto público de Brasil durante los próximos 20 años.
Un fotógrafo de la AFP constató que la policía lanzó varias bombas de gas lacrimógeno contra los manifestantes, que se concentraron en el centro de la ciudad para protestar contra el proyecto de enmienda constitucional que pretende establecer un "techo" para los gastos públicos limitando su aumento al mero índice de la inflación del año anterior.
Con pancartas contrarias al gobierno, avanzaron por una avenida céntrica, donde se produjo un tumulto que acabó con un policía herido y numerosos manifestantes huyendo del gas.
"Sin ese dinero durante 20 años, no vamos a poder sobrevivir. Las escuelas y las universidades públicas van a quedarse sin recursos, estamos luchando hoy por nuestros derechos como estudiantes", dijo a la AFP Ian dos Santos, de 20 años, que participaba de la manifestación.
Con la economía atravesando su peor recesión en más de un siglo y con apenas dos años de gobierno por delante, Temer obtuvo una importante victoria la semana pasada, cuando la Cámara de Diputados apoyó la propuesta que busca limitar los desembolsos del Estado durante dos décadas.
Los críticos de la reforma, que debe someterse a varias votaciones para salir del papel, sostienen que ésta dañará las ya maltrechas áreas de salud, educación y asistencia social.
Temer, que asumió a fines de agosto tras la destitución de Dilma Rousseff, ha colocado este proyecto como prioritario para reducir el déficit público y recuperar la confianza de los mercados.
La "PEC 241" (denominada así por su número de expediente) debería ser seguida por otras reformas de alta volatilidad política y social, empezando por la del régimen de jubilaciones.
Centrales sindicales y grupos estudiantiles, entre otros sectores de izquierda que este lunes convocaron manifestaciones en ciudades como Sao Paulo y Belo Horizonte, se han declarado en pie de guerra contra dichos ajustes.
