Consejo de Derechos Humanos convocará una sesión especial sobre rohinyás
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU convocará previsiblemente la próxima semana una sesión especial sobre la situación de los rohinyás, más de 622.000 de los cuales han huido desde agosto a Bangladesh por la nueva ola de violencia en el estado birmano de Rakáin, informaron a Efe fuentes del organismo.
"Hay planes en marcha para convocar una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos sobre la situación en Birmania (Myanmar) con una atención especial en la minoría rohinyá", dijeron las fuentes.
El Consejo de Derechos Humanos dará así un paso más para aumentar la presión sobre Birmania en la cita, prevista para el 5 de diciembre, después de que ya a mediados de octubre el Consejo de Seguridad de la ONU optara por aumentar la presión sobre las autoridades birmanas para que den respuestas tanto a corto como a largo plazo a la situación de la minoría rohinyá.
El órgano que vela por los derechos humanos dio un primer paso en marzo cuando creó una Misión de Investigación para Birmania, que deberá establecer los hechos y las circunstancias de presuntas violaciones de derechos humanos recientes por parte del Ejército y las fuerzas de seguridad en Birmania, en particular en Rakáin.
El ente ha decidido investigar también las graves denuncias que "siguen emergiendo" desde los estados de Kachin y Shan, así como los "acontecimientos" ocurridos desde 2011, cuando se rompe un cese al fuego en el norte y se elevan las tensiones que han llevado a una violencia a gran escala en Rakáin.
La misión solo comenzó a trabajar a finales de agosto, y en octubre, tras una visita de tres expertos de derechos humanos a Bangladesh, el presidente del grupo, el ex fiscal general indonesio Marzuki Darusman, dijo que habían escuchado relatos de "patrones de acciones metódicas y continuadas de graves violaciones de derechos humanos".
Esas acciones se refieren a asesinatos, torturas, violaciones, incendios provocados y ataques aéreos, entre otras.
La represión del Ejército birmano en Rakáin fue definida por el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, como "una limpieza étnica de manual".
La sesión especial en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU también se produciría después de que los Gobiernos de Birmania y de Bangladesh firmaran un memorando de intenciones que abra el camino a la repatriación de los 622.000 refugiados de la minoría musulmana rohinyá que han escapado de la violencia en el territorio birmano.
Sin embargo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de que no se dan las condiciones adecuados para que esos retornos se puedan hacer de forma segura.
El actual éxodo de rohinyás comenzó con las operaciones de represalia de las fuerzas de seguridad birmanas lanzadas tras los ataques, el 25 de agosto, del rebelde Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA) a una treintena de puestos militares y policiales en Rakáin.
