Biden y Xi se reúnen pero poco después el presidente de EE. UU. lo llama "dictador"
En su primera reunión cara a cara en un año, entre el presidente chino, Xi Jinping y su homólogo de EE. UU., Joe Biden, el mandatario norteamericano dijo que se habían logrado avances y pasos prácticos durante cuatro horas de conversaciones entre ambos mandatarios.
El objetivo de la conversación sobre lo que está en juego al margen de la cumbre de Apec es estabilizar las relaciones que habían caído en picada en los últimos años. El presidente Biden dijo más tarde a los periodistas que ambos países reabrirían las comunicaciones militares directas y más, recogió Euronews.
Y en los próximos meses, continuaremos preservando y aplicando una diplomacia de alto nivel con la República Popular China en ambas direcciones, para mantener abiertas las líneas de comunicación, incluso entre el presidente Xi y yo. Él y yo estuvimos de acuerdo en que cada uno de podríamos levantar el teléfono, llamar directamente y seremos escuchados de inmediato".
Taiwán sigue siendo un punto de diferencia: Xi dijo que la reunificación era "imparable". También se consideró que el comercio y la competencia económica eran cuestiones que necesitaban más atención.
Subrayé la importancia de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Está claro que nos oponemos a las prácticas económicas y comerciales injustas de Pekín que perjudican a las empresas y trabajadores estadounidenses. Y seguiremos abordando el este tema", recalcó el presidente Biden.
Aunque sus diferencias brillaron en varias áreas, ambos líderes reconocieron la importancia de su relación. En un momento dado se cita al presidente Xi diciendo que "el planeta Tierra es lo suficientemente grande como para que los dos países tengan éxito".
Tras esta cumbre, el presidente de Estados Unidos reiteró este miércoles que su homólogo de China, Xi Jinping, es un "dictador". Después de haberse reunido con él durante más de cuatro horas, Biden dio una rueda de prensa en la que, al concluir, una periodista le preguntó a gritos si aún consideraba que Xi era un "dictador". "Bueno, mira, lo es", contestó el líder estadounidense.
