Nuno Gomes: “Mis videos son arte con impacto social”

Su rostro no es famoso pero su nombre se ha convertido en el favorito de la industria musical y su talento trasciende las pantallas de televisión. El director venezolano Nuno Gomes es la mente maestra creadora de exitosos videoclips. Sus novedosas propuestas audiovisuales logran imponerse en el mercado y tocar la fi bra humana con historias llenas de sentimiento, como el videoclip Me voy enamorando de Chino y Nacho.

Su corta pero impecable carrera es respaldada por trabajos realizados a Víctor Drija, San Luis, Oscarcito, Lasso, Jonathan Molly, Anaís Vivas y otros artistas, quienes apostaron a su nueva manera de contar historias. Este joven de 28 años reveló a Versión Final los detalles de sus nuevos proyectos, entre los que destaca su gran sueño: el estreno de su ópera prima en le cine nacional.

—¿Cómo nació el amor por contar historias?
—Desde los seis años empezó a germinar esa semillita. Siempre he sentido amor por el arte y el cine. Mi padre era cinéfilo y eso me motivó. A los 11 quería ser director, mis padres se reían y nunca se imaginaron que se iba a materializar con los años. Inicié con la publicidad y luego emigré a los videoclips, que es lo más cercano a hacer cine.

—¿Imaginó que se convertiría en uno de los directores más cotizados?
—No. Mis videos son arte con impacto social y se han visto en muchos lugares que jamás imaginé. Esto es el resultado de un trabajo que venimos haciendo desde hace cinco años. A pesar de los éxitos logrados, continúo trabajando con la misma inocencia.

—¿Cuál es el secreto para contar historias diferentes?
—La meta principal es que el material final quede como si fuera un proyecto internacional. Me gusta que las personas se dejen llevar por la narrativa de la historia. Me tomó semana y media escuchar los temas y plasmar las ideas y argumentos. Esto es una responsabilidad muy grande. Las canciones no son mías, son hijas de los autores, quienes me dan el poder de vestirlos a nivel audiovisual.

—¿Daniel Durán y Pablo Croce son una fuerte competencia?
—Lo veo como una competencia sana. Daniel y Pablo son mis amigos, igual que muchos directores en el medio. Gracias a Dios estamos dando mucho de qué hablar a nivel internacional. Me gusta ver que todos estamos haciendo cosas distintas. No creo en dañar al prójimo, eso es restarle importancia al país y yo apoyo al talento nacional.

—¿El video de Me voy enamorando es su carta de presentación a nivel internacional?
—Es un trabajo, es uno de los que más placer me ha causado, como director. Me da mucho orgullo. Fue un tributo a mi abuelo, que murió de cáncer. Su mensaje principal es que el amor puede superar cualquier adversidad. El video creó un impacto social que no me esperaba. Ir al barrio a pintar las calles de color y brindar alegría, es un acto que intenta devolver la sonrisa a los venezolanos.

—¿Cómo vienen los besos de chocolate de Oscarcito?
—Bien, muy bien. Fue un proyecto muy lindo. Nunca había grabado con Oscarcito. Fue un honor que me confiara su temazo. El video es muy diferente a lo que venimos haciendo, es muy picante, sensual y va a tener unos toques de post producción muy divertidos. A la gente le va a sorprender el resultado final.

—¿Con cuál artista ha sido más sencillo trabajar?
—Todos han sido súper aceptables. A Víctor Drija lo considero un gran amigo, he grabado cinco veces con él y cada vez que trabajamos juntos es como si estuviera en casa. Rodar con Chino y Nacho también fue gratificante, agradezco la confianza que depositaron en nosotros.

—¿Ha recibido propuestas internacionales?
—Sí. No quiero comentar mucho porque soy de los que creen que si algo se dice, no se da. Estamos hablando con Lenny Tavares, Alkilados, Mike Bahía y otros más.

—¿Con que artistas te gustaría trabajar?
—Wow... Nacional, me fascinaría trabajar con Guaco o Caramelos de Cianuro. De los artistas internacionales con Shakira y Ricky Martin. También me encantaría hacer un poco de rock y videos más dance.

—¿Aún le gustaría grabar en “La flor de Venezuela”?
—¡Claro! Yo también formé parte de ese problema. Fuimos con Chino y Nacho a Barquisimeto, con la esperanza de mostrar las bellezas arquitectónicas. Lamentablemente eso no se pudo dar por todos los problemas que la agrupación tiene con el Gobierno. Nacho es una persona batalladora que cree en su país y no se deja callar. Creo fervientemente en cualquier cosa que él comente. No me parece justo lo que está viviendo.

—¿Ha pensado en la posibilidad de irse del país?
—El país está pasando por una de las facetas más duras a nivel histórico, económico y social. No hay que criticar, hay que crear y accionar. Buscar lo mejor para nuestro país. Este es el lugar de nuestros futuros hijos. Yo seguiré acá trabajando y motivando a los estudiantes que quieren hacer cine. No me considero un soldado político, pero sí un ciudadano que creen en el cambio a favor de Venezuela.

—¿Cuándo estrenas tu primer largometraje?
—Llevo más de siete años escribiendo. Siento que he madurado en la manera personal y profesional. Es un proyecto que he soñado hacer por muchos años. No quiero decir el género porque es una mezcla de muchos sentimientos. Hay mucho de mi ser, de mi familia y creencias reflejadas en el guión. Creo que será algo más personal que comercial. Mi meta es rodarla en dos años aproximadamente.