Noche de sorpresas en los Óscar
Fue una noche de sorpresas, y de eso no hay duda. La cinta Moonlight se llevó el premio a Mejor Película y dejó a La La Land con un amargo sabor de boca. Aunque la historia del joven afroamericano ganó solo tres estatuillas, obtuvo la gloria en los premios Oscar, celebrados anoche en el Dolby Theatre de Los Ángeles
El mundo entero quedó sorprendido cuando después de que La La Land fuera nombrada como Mejor Película, en pleno discurso, la producción corrigiera el error. El presentador, Warren Beauty, leyó la tarjeta equivocada y dio como ganadora a La La Land.
“Yo asumo el error”, dijo el anfitrión Jimmy Kimmel, antes de que el elenco de Moonlight subiera impresionado al escenario para tomar su sorpresivo Oscar.
Damien Chazelle ganó como Mejor Director por La La Land. A sus 32 años es el actor más joven en obtener una estatuilla en la historia de los Oscar y se enfrentó a figuras como Mel Gibson. El premio a Mejor Actor fue Casey Affleck, quien consiguió su primera estatuilla en su segunda nominación: “Gracias a mis padres por creer en mí”, dijo mientras su hermano Ben Affleck lloraba en su asiento.
Emma Stone tomó con fuerza su Oscar como Mejor Actriz. La artista de 28 años agradeció a Ryan Gosling por “ser la pareja perfecta en esta loca aventura”.
El primer premio de la noche lo obtuvo Mahershala Ali, quien ganó su primera estatuilla como Actor de Reparto por su trabajo como narcotra - cante en Moonlight. Esta es la primera nominación que el actor afroamericano tiene en su carrera.
Como se esperaba, Viola Davis ganó en la categoría Mejor Actriz de Reparto, por su papel fuerte y dramático en Fences. Este es el primer Oscar de la actriz, que ya había estado nominada en dos ocasiones. “Me convertí en artista porque es la única profesión que celebra lo que significa vivir la vida”, dijo con lágrimas en los ojos y con un discurso que conmovió a todos.
El sarcasmo de Kimmel
La ceremonia inició con la presentación del showman Jimmy Kimmel, quien cargado de humor y sarcasmo bromeó con varias de las estrellas que estaban sentadas en sus butacas. Se refirió a Meryl como la actriz “sobrevalorada”, recordando las palabras que dijo el presidente de los Estados Unidos. “Más de 50 películas y una carrera sin brillo, denle un aplauso muy poco merecido”, dijo y el público la aplaudió de pie mientras ella sonreía.
En varias ocasiones cayeron del cielo golosinas para los asistentes y durante toda la ceremonia el conductor bromeó sobre el tema político.
La entrega 89º de los premios más importantes del cine no pasó desapercibida, sobretodo por el error sin precedentes que quedará para la historia.
