El diario plural del Zulia

Diego Velásquez marca su estilo como fotógrafo de bodas

Todo comenzó en la universidad, cuando estudiaba artes. Desde ese momento, Diego Velásquez supo que lo suyo era la fotografía.

El tiempo pasó y este venezolano perfeccionó aquello que parecía una simple fijación y lo convirtió en un estilo de vida. Hizo de la cámara su mejor amiga, y junto a ella se aventuró en un mundo mágico que lo ha llevado a recorrer gran parte del continente capturando el momento más especial de una pareja: el matrimonio.

Como fotógrafo especializado en bodas, Velásquez se vale de cuanto objeto o circunstancia esté alrededor para capturar la espontaneidad y naturalidad de sus retratos, yendo más allá de lo tradicional para añadir ese toque de glamour que todo evento debe tener, con un enfoque cronológico, para mantener vivas las historias que su lente atrapa.

“Es sumamente importante utilizar la psicología y tratar de romper el hielo para obtener una fotografía ingenua, sincera y viva”, afirma Velásquez, cuya personalidad extrovertida y espontánea generan el ambiente perfecto para la fiesta perfecta.

El yaracuyano, siempre interesado en conocer distintas culturas, ha sido contratado en países como Venezuela, Argentina, Panamá y México, trabajando de la mano de su esposa Oriana Vera, quien se encarga de la videografía de bodas. Juntos marcan un estilo único que rompe las barreras y se impone ante el resto.

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