Daniel Sarcos: sencillez y amor por Venezuela

Hace cinco años Daniel Sarcos partió de su país en busca de la consolidación de un sueño: animar en escenarios internacionales. Desde entonces, su nombre se impuso con fuerza en Ecuador, República Dominicana y Estados Unidos, donde saborea las mieles del éxito en el programa Un nuevo día, a través de la cadena de televisión Telemundo.

A pesar de su reconocimiento, la fama no se le ha subido a la cabeza. Si hay una palabra que define al recordado animador de Súper Sábado Sensacional es sencillez. Sarcos dejó claro que su corazón pertenece a Venezuela, esta tierra que según él le ha dado tanto.

Sin pelos en la lengua decidió opinar sobre la política nacional y enviar un contundente mensaje a la juventud de su país. Tampoco escatimó en dar detalles sobres sus próximos proyectos y vida personal, con la que ha causado bastante polémica en la farándula nacional e internacional.

—¿Cómo te recibió Estados Unidos?

—¡Excelente! Es un nuevo mercado donde tocó empezar desde cero, hace cinco años. Esa oportunidad fue de gran aprendizaje y crecimiento personal. El recibimiento fue muy bonito, recuerdo que al llegar allá mucha gente me conocía.

—Tomando en cuenta la situación de nuestro país, ¿crees que los jóvenes podrían llegar a tener el mismo éxito que tú si se quedan en Venezuela?

—Creo que no. Eso me preocupa y me entristece porque una de las cosas por las cuales uno debería luchar es para que nuestros hijos tengan una gran cantidad de oportunidades para desarrollarse. Venezuela se ha convertido en una carrera de obstáculos, en vez de un país. Sin embargo, aún en los peores momentos ha habido grandes desarrollos, emprendimientos y grandes talentos. La idea es no darse por vencido.

—¿Te gustaría que tu hija menor creciera en Venezuela?

—La mayor ya está en los Estados Unidos y la pequeña también. Tomé esa decisión porque me preocupa las cosas que puedan pasarle aquí, desde el punto de vista de la inseguridad jurídica y la inseguridad personal. Uno de los factores que motivó mi salida de Venezuela fue eso. Mi exmujer me anunció que estaba en estado y le sugerí que nuestra hija no podía nacer en estas condiciones. Ahora, no puedo sonar malagradecido con esta tierra que me lo ha dado todo. A pesar que mi país no está pasando por los mejores momentos, estoy completamente seguro que las cosas van a cambiar.

—Con respecto a tu actual relación con Alexandra Villegas, ¿consideras que es una ventaja tener casi 20 años de diferencia?

—Es una gran ventaja. Ella tiene unas grandes ganas de vivir y yo he vivido así toda mi vida. Estoy pensando en revisar esta relación porque ya está demasiado viejita para mí (risas) ella cumplió 28 años. Tengo una manera de vivir muy acelerada y a veces ella no me aguanta el trote.

—Son cinco años de relación. ¿Casarse está entre sus planes?

—Para mí el matrimonio es un deporte. Me he casado varias veces y me he divorciado la misma cantidad (bromea). En cualquier momento podríamos hacerlo, ¿por qué no? Lo que pasa es que hemos tenido un poco de respeto en ese sentido, porque las cosas hasta ahora van muy bien así. Juntos hemos construido esta relación que nos ha hecho muy bien a los dos, entonces nos hace dudar porque a veces las cosas cambian cuando uno firma el compromiso del matrimonio.

—¿Ser radical en tu postura política te ha perjudicado?

—Tengo amigos que dicen que desde el punto de vista comercial me ha perjudicado y eso es verdad. Sin embargo, considero que me ha beneficiado porque todo lo que me haga sentir bien como ser humano me beneficia, a pesar de perder algo material.

—¿Has pensado en la posibilidad de convertirte en actor de telenovelas?

—Las telenovelas son muy exigentes. Siempre me lo han propuesto y he realizado algunas participaciones especiales, pero no creo que pueda dedicarme a eso.

—¿Cómo es tu relación con Chiqui?

—Muy bien. ¡Chévere! Somos padres de Carlota y estamos condenados a llevarnos bien. Siempre nos mandamos fotos cuando Carlota está conmigo o cuando está con ella. Nos mantenemos al tanto y la llevamos al médico juntos. Tenemos una gran devoción de padres.

—¿Qué le dices a los detractores que dudan de tu preferencia sexual por los polémicos besos que has protagonizado?

—Eso nunca me ha preocupado, no tengo nada que decirles. Estoy muy claro de mis preferencias y creo que está pasando de moda eso de descali- car a una persona por su tendencia sexual. Cada vez deberíamos hacerlo menos y hacer menos chistes acerca de eso.