Un lituano traga un kilo de clavos y tornillos
Después de dejar de tomar licor, el hombre comenzó a ingerir los metales y luego sintió fuertes dolores de estómago. Tuvo que se intervenido por tres horas
Un hombre de nacionalidad lituana que había dejado de beber alcohol comenzó a tragar clavos y tornillos durante cerca de un mes. El individuo comenzó a sentir fuertes dolores estomacales y tuvo que ser trasladado a un hospital, donde le extrajeron un kilo de esos metales.
Los médicos en Lituania extrajeron más de un kilogramo de clavos y tornillos del estómago del paciente. Como informó el viernes el hospital de Klaipeda, el hombre había sido ingresado con un fuerte dolor de estómago. Una radiografía mostró que tenía numerosas piezas de metal de hasta 10 centímetros de largo en el estómago, recogió el canal alemán NTV.
El caballero dijo a los médicos que comenzó a tragar metal después de dejar de beber. Quería compensar su falta de alcohol con clavos y tornillos. Se tragó el cuerpo extraño durante casi un mes, dijo el cirujano Šarūnas Dailidėnas a la estación de televisión lituana TV3 .
Una cantidad tan grande de materia extraña no se puede eliminar de forma natural del cuerpo, por lo que se realizó una operación. En un procedimiento de tres horas, los médicos finalmente quitaron todos los tornillos y clavos del estómago del hombre. Le habían perforado parcialmente el estómago. Había peligro de muerte. Se dice que el paciente está bien después de la operación.
Nunca había visto algo así", dijo el cirujano jefe Algirdas Slepavicius a los medios locales. Hay alrededor de 20 pacientes al año en los que se descubren cuerpos extraños en el cuerpo. Pero cantidades de un kilogramo son raras, dijo el médico.
En la gran mayoría de los casos, también son objetos mucho más pequeños los que se tragan accidentalmente. Los médicos citaron los centavos como ejemplo. Los niños en particular se ven afectados, pero los adultos también se las arreglan de alguna manera ", dijo el cirujano jefe Slepavicius. También ha quitado tenedores, cucharaditas e incluso hojas de afeitar de los estómagos de los presos.
