“Pequeños genios”¿De dónde viene y cómo se estimula la inteligencia?
Observar los intereses de niños son medidas fundamentales que deben tomar los padres para acompañar el proceso cognitivo. Es importante que el niño reciba apoyo inicial desde temprana edad. “Es bueno que los padres reconozcan las habilidades de sus hijos y las fomenten” señala la Dra Magda Nunes
La inteligencia en los niños tiene un factor en parte hereditario, pero desarrollar y potenciar su intelecto también depende de su ambiente y cada actividad de la vida diaria. Es posible que hayas conocido en tu entorno, niños que tienen capacidades llamativas y extraordinarias para su edad.
Algunos nacieron con una aptitud excepcional para tocar un instrumento musical, otros superan todas las expectativas en un deporte.
Sin embargo, ¿cuáles son los factores que influyen en la formación de un pequeño genio?
Para descubrir respuestas a esta interrogante, la doctora Magda Lahorgue Nunes, profesora de Neurología de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur; señala que la definición de genio infantil ha sufrido una serie de transformaciones en los últimos años.
“Evidentemente, tiene que haber alguna base genética, aunque todavía no hemos encontrado genes específicos relacionados con este tema”, señala la neuropediatra.
“En segundo lugar, hay que tener en cuenta el entorno en el que se cría el niño, que repercute directamente en aspectos de su conducta y cognitivos. Un entorno favorable no tiene por qué estar lleno de juguetes caros”, añade la neuropediatra.
Es por esto que, la combinación de actividades aporta beneficios en términos de inteligencia, especialmente cuando suponen un reto cognitivo.
Continuando con los factores externos, no se puede ignorar el impacto de una buena nutrición y de la actividad física. Los estudios plantean que ambos influyen en el desarrollo cognitivo a cualquier edad.
En resumen, hoy en día existen diversas formas de entender y evaluar la inteligencia en los primeros años de vida. Pero los especialistas advierten que ciertos dones, puede convertirse en una fuente de angustia para los más pequeños si se empieza a exigir demasiado, por lo que se debe encontrar un equilibrio y prestar más atención a cómo se incrementan las habilidades, para que los padres fomenten un papel positivo en su refuerzo intelectual.
