El diario plural del Zulia

Novia es llevada al altar por hombre que recibió corazón de su padre

Aunque su padre ya no estaba con ella para el día de su boda, Jeni Stepien tenía claro quién debía conducirla al altar: el hombre en cuyo pecho latía el corazón de su progenitor.

La joven de 33 años conoció a Arthur Thomas un día antes de la ceremonia, cuando el agradecido hombre logró hacerla emocionar en la iglesia al tomar los dedos de Jeni y ponerlos en su muñeca.

"Dijo: 'Mira, siente mi pulso'", explicó Stepien al Washington Post. "Fue increíble. Podía sentir su corazón latiendo, y era tan fuerte".

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La jornada siguiente Thomas condujo a Stepien hasta el altar, donde ella posó su mano sobre su pecho antes de separarse, según reseñó People en Español.

Stepien contó que fue su novio, Paul Maenner, quien sugirió que Thomas tomase el puesto de su padre. "Pensé que él sería la persona perfecta porque lleva una parte de mi padre viviendo en él".

Entonces escribió una carta al hombre de Lawrenceville, en Nueva Jersey, al que no conocía.

"Ella dijo: '¿Hay alguna posibilidad de que me lleves al altar?'", compartió Thomas con el Post. "Yo dije: 'Hay una gran posibilidad'".

"Durante los últimos 10 años he visto a mis hijos graduarse de la escuela y la universidad y probablemente podré verlos casarse", dijo. "Y esos mismos 10 años, la familia de Michael ha vivido sin él".

Según BBC, esta triste historia con final feliz comenzó en septiembre de 2006, cuando Michael Stepien, de 53 años y jefe de cocina de profesión, se dirigía al restaurante en el que trabajaba.

Cruzaba una avenida de la pequeña ciudad en la que aún hoy vive la familia, cuando un joven de 16 años, Leslie L. Brown, lo asaltó a punta de pistola. Le disparó en la cabeza, y la herida fue irreversible.

Stepien moriría en el hospital horas después, algo por lo que Brown sigue cumpliendo un pena de 40 años de cárcel tras ser condenado por el crimen. Sin embargo, antes de fallecer, el hombre le pidió a su familia que donara sus órganos.

Y así lo hicieron sus parientes, por medio del Centro para la Recuperación de Órganos y la Educación (CORE, por sus siglas en inglés), una organización federal que coordina las donaciones.

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