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El miedo a enamorarse es realmente una enfermedad

Es probable que alguna vez hayas conocido a alguien que decía tener miedo al compromiso, y aunque parece algo inventado por aquella persona que no quiere estar en una relación, este miedo existe y es una enfermedad según reseñó TKM.

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El miedo a enamorarse o de comenzar una relación sentimental se llama filofobia. Y en algunos casos, no solo es miedo a amar a otra persona de forma sentimental, sino que se puede llegar a tener miedo de sentir amor de familiares y amigos.

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No estamos hablando de sentir miedo de las mariposas en estómago, sino de pánico, y de un miedo que puede impedirte avanzar en la vida. Entre los daños más significantes que pueden padecer los que sufren esta patología tiene directa relación con la imposibilidad de tener una vida íntima plena.

Los filofóbicos suelen actuar bajo ciertos mecanismos de defensa que utilizan cuando sienten que podrían llegar a enamorarse y establecerse con otra persona. Es tanto el temor que tienen a que eso suceda que lo evitarán de todos los modos posibles, pero jamás dirán el porqué no quiere enamorarse.

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Por ejemplo, un mecanismo de defensa es buscarle defectos a su pareja constantemente para luego usarlos como justificación para no profundizar sus sentimientos. También suelen obsesionarse con relaciones inalcanzables, de esta forma ellos no tienen que enfrentarse a su problema con la intimidad, sino que tratan de convencerse a sí mismos de que sí pueden amar, pero que su amor es imposible.

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Por otro lado, si están en una relación, es probable que el filofóbico provoque intencionalmente disputas para que la otra persona termine la relación. La idea de que su pareja los dejará tarde o temprano les sirve de excusa para no comprometerse. Otra de las conductas típicas es que cuando sienten que la relación va a pasar a una etapa más sería, dejan de visitar a su pareja, eluden sus llamadas y hasta inventan pretextos para no verse con él o ella. Retraerse y desaparecer parece ser la forma más sencilla que ellos tienen de no comprometerse.

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La filofobia se origina por experiencias pasadas que le han provocado a la persona un inmenso rechazo a estar con alguien.

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Por ejemplo, el divorcio de los padres o el hecho de verlos pelear intensamente o haber sufrido violencia familiar. Por otro lado, muchas veces la religión o la cultura en la que fuimos criados puede limitarnos a sentir amor por alguien más. En algunos casos las personas pueden haber sido criadas de forma tan reestrictiva que tienen miedo a encariñarse con alguien. Y obviamente las relaciones sentimentales pasadas también influyen en nuestro pánico. Un engaño, una mentira o cualquier acto de violencia que hayan cometidos otras parejas en el pasado, se transforman en una pesadilla constante que vamos a querer evitar.

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Existen varias técnicas utilizadas en terapia que pueden ayudarte a superar este miedo; sin embargo, el gran problema es que la gente no asiste por considerar que se trata solo de un tema emocional y no de una enfermedad como tal.

Pero también, la mejor solución para volver a enamorarte es una sola: enamorarse. Uno nunca elige enamorarse, esto ocurre de forma espontánea. Quienes dicen tener miedo a enamorarse es porque nunca se han enamorado, ni tampoco tienen ganas de hacerlo.

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