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Entre Neuronas y curiosidades: Los entresijos del cerebro humano al descubierto

Aunque vital para nuestra supervivencia, podemos sobrevivir con la mitad de nuestro cerebro, gracias a su notable plasticidad. Incluso después de la extirpación de una parte, la mayoría de los pacientes continúan su vida con normalidad, con la excepción de algunas debilidades musculares

El cerebro humano, un órgano de singularidad asombrosa, rige nuestras vidas con una orquesta de funciones que van más allá de lo evidente. Este misterioso director de nuestras acciones y pensamientos guarda secretos intrigantes que exploramos a continuación.

Contrario a lo que podríamos pensar, el cerebro humano no siente dolor. De hecho, carece de nociceptores, los receptores del dolor, ya que no tiene piel y las terminaciones nerviosas que registran el dolor residen generalmente en la piel. Las migrañas y dolores de cabeza, por ejemplo, surgen en las meninges o la cubierta del cerebro, no en el cerebro mismo.

Aunque vital para nuestra supervivencia, podemos sobrevivir con la mitad de nuestro cerebro, gracias a su notable plasticidad. Incluso después de la extirpación de una parte, la mayoría de los pacientes continúan su vida con normalidad, con la excepción de algunas debilidades musculares.

El cerebro, siendo la parte más caliente del cuerpo, mantiene una temperatura aproximadamente 2.5 ºC más alta que el resto. Esta característica destaca su papel central en la coordinación de nuestras funciones vitales.

Con hasta 70,000 pensamientos diarios, nuestro cerebro es un incansable conversador. La meditación, a menudo desafiante, refleja la naturaleza activa de nuestra mente, programada para intervalos de atención de diez minutos.

El efecto placebo, respaldado por una conexión neurobiológica, revela el poder del cerebro para influir en el cuerpo. Investigaciones sugieren que los placebos activan las mismas vías cerebrales que los medicamentos reales.

Cada mañana, el sonido del despertador desencadena una red compleja. Desde el tronco del encéfalo que controla la vigilia hasta los lóbulos occipitales y frontales, el cerebro se activa para afrontar un nuevo día.

La sinfonía funcional de nuestro cerebro, esta orquesta de procesos, nos recuerda la maravilla de este órgano maestro que da ritmo a nuestra existencia diaria, reseñó el portal Muy Interesante.

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