C4 Trío está de vuelta
Tres cuatristas más un bajista se ubican en el centro de un teatro, sentados, sin ninguna decoración. Nada extraordinario en apariencia, o al menos hasta que comienzan a tocar. Nadie pensaba que con un instrumento criollo podrían producirse sonidos tan diversos. The Beatles, Stevie Wonder, Aldemaro Romero, Desorden Público, Dizzy Gillispie; C4 Trío demuestra con su trabajo que el sonido del cuatro puede ser universal.
Siempre al final de sus conciertos, el trío, conformado por Héctor Molina, Edward Ramírez y Jorge Glem, realiza una acrobacia musical que deja al público impresionado: los músicos entrelazan los cuatros. Es decir, uno rasguea las cuerdas de su instrumento mientras produce los acordes para el cuatro de su compañero. Cada uno toca dos instrumentos al mismo tiempo, en otras palabras. Cuando el trío realiza esta pirueta, parecen convertirse en un solo ente musical con seis brazos y tres mentes. No existe quien no se maraville ante tal espectáculo.
“Eso se nos ocurrió en medio de una parranda en la casa de Jorge en Cumaná. Ya habíamos visto a Cheo Hurtado y Proto López hacerlo juntos con dos instrumentos; pero nunca tres. Ese día nos pusimos a inventar por echar broma y de allí surgió la idea de incorporarlo en nuestros conciertos”, cuenta el merideño Héctor Molina.
El trío más el bajista Gustavo Márquez, quien se integró a la banda en 2014, se encuentran de regreso en Venezuela tras tres meses de gira por Europa. Londres, Barcelona, Madrid, Estocolmo, Luxemburgo, Hamburgo y Krems, fueron algunas de las ciudades por donde se paseó el grupo desde mayo de 2016. El propósito: celebrar los diez años cumplidos de la agrupación. La banda asegura que durante su visita por el viejo continente tocaron para venezolanos, pero también para gente que no tenía ni una pista de la música que iba a escuchar, de dónde provenía o qué era ese instrumento parecido a una guitarra pero con cuatro cuerdas.
“Para nosotros esos conciertos fueron el mejor ejemplo de que nuestro cuatro, nuestra música venezolana, sí puede calar en otras culturas y países. El público no nos conocía pero se conectó automáticamente con nuestra propuesta”, recuerda el caraqueño Edward Ramírez. “Esta gira fue una de las experiencias más bonitas y nuevas para C4 Trío”.
Él junto a Molina y Márquez conversan con Versión Final desde Caracas. Jorge Glem no los acompaña pues hace poco tomó la decisión de radicarse en Nueva York, Estados Unidos. Sin embargo, ellos afirman que su compañero cumanés continúa como integrante de C4: “Uno de nuestros objetivos a corto plazo es internacionalizar nuestro trabajo, así que que Jorge estará allí con nosotros además de apoyarnos en lo posible nacionalmente”, explica Héctor Molina.
Con cuatro producciones discográficas en diez años de trabajo musical, los artistas decidieron celebrar su décimo aniversario de una manera especial: con un producto audiovisual. De esa idea surgió el disco Los 10 de C4, lanzado como promoción en el diario El Nacional a finales de abril de 2016.
El largometraje agrupa en un repertorio de 18 temas a la música venezolana. No es una argumento exagerado: Aquiles Báez, Rafael ‘El Pollo’ Brito, Betsayda Machado, Oscar D’León, Servando Primera, Horacio Blanco y Guaco son solo algunos de los invitados que aparecen presentándose en la Villa Planchart, casa caraqueña declarada como Patrimonio Arquitectónico de Venezuela y donde los C4 decidieron grabar su disco aniversario.
“Es el proyecto más ambicioso de C4. Grabamos el disco durante dos semanas a principios del 2015 y corrimos con la suerte de que todos los invitados estaban más que dispuestos a venir para grabar”, relata Molina.
Dirigido por el cineasta Hernán Jabes, el audiovisual de más de dos horas de duración muestra al grupo y sus invitados mientras tocan en el techo de la casa, en la sala, subidos en un árbol o descalzos cerca de un estanque. El disco estará a la venta en las próximas semanas. Además, para finales de año también lanzarán un álbum que ya grabaron junto a Desorden Público, una fusión entre música venezolana y ska.
Sobre cuándo vendrán a Maracaibo, ellos responden entre risas: “¡Cuando nos inviten! Nos encanta presentarnos por allá aunque ha pasado algún tiempo desde nuestra última visita (principios de 2014). Esperamos estar de vuelta pronto”.
