Vecinos del barrio Los Olivos reclaman estar en el olvido

Los habitantes de la calle 68 del barrio Los Olivos, parroquia Carraciolo Parra Pérez, denunciaron este 21 de febrero un bote de aguas negras en sus calles, que ha dejado como consecuencia el deterioro de la carretera. Además, manifiestan que el desbordamiento de las cloacas ha mermado la calidad de vida de los residentes, al tener que aguantar el mal olor que emanan las aguas negras y la propagación de moscas y zancudos.

Gustavo Lugo, es uno de los más afectados por el desbordamiento de aguas servidas en la avenida 68. Su vivienda queda justo en frente de la cloaca, por lo que se ve afectado él y sus hijos.

“Cuando esto se inunda, debo llevar a mis hijos a casa de sus abuelos, porque no se puede vivir con el mal olor y las enfermedades que traen los zancudos”, exclama Lugo.

Vecinos de la localidad aseguran estar cansados de solicitar ayuda a Hidrolago. Denuncian que los trabajadores ya han ido varias veces a revisar el problema, sólo llegan, dicen que traerán el camión vacuum para ver dónde está la obstrucción, pero finalmente no arreglan el desborde, y la comunidad ya tiene más de cuatro años con el problema.

Los días que llega el agua potable en la zona y días lluviosos son los más terribles para los afectados por el desbordamiento de las cloacas. Yudith Chacín, residente del sector, relata cómo se han inundado las calles ya que las aguas negras se unen con una tanquilla que se encuentra en la avenida siguiente, creando un río de aguas negras, "que es imposible de soportar".

Inseguridad de día y de noche

La inseguridad era un problema que ocurría mayormente en las noches, actualmente en el barrio Los Olivos, ya ni de día pueden estar tranquilo, dicen los habitantes de la zona.

María Chacín, vecina de la comunidad, cuenta que últimamente se han visto hombres armados entrando en los buses de Ruta 6, dispuestos a robar a los pasajeros y amenazándolos con disparar si no les ofrecen algo.

“Hace unos días, los ladrones iban a agredir al chofer del bus, porque casi no tenía pasajeros y no obtuvieron cosas de valor”, relata.

Por otro lado, Yudith Chacín recalcó que es indignante que la delincuencia afecte incluso las rutas de transporte de Ruta 6, ya que es el único bus que pasa por ese sector. Antiguos buses como “Panamericano” y “Cujicito”, transitaban por esas vías y eran de mucha ayuda para el transporte de la comunidad, ahora solo quedaron los buses de Ruta 6 y son los más afectados por la delincuencia.

El alumbrado en las calles también alimenta la inseguridad en la zona, ninguno de los reflectores de la avenida 68 funciona, dejando toda la calle oscura y a la deriva de los delincuentes.

Racionamientos imprevistos

Vecinos del sector indicaron que hace varios meses no sufrían de cortes de luz por racionamiento, desde hace tres semanas, los racionamientos volvieron y de forma imprevista.

“No tenemos un horario exacto de racionamiento, a veces se va en el día y a veces en la noche, hemos durado hasta 4 horas sin electricidad”, expresa María Catalina.

Los cortes de luz imprevistos, son una desventaja para el quehacer diario de los ciudadanos, ya que les impide estar preparados para el racionamiento.

Cambios visibles en la comunidad

No todo son malas noticias en el sector, habitantes también expresaron su gratitud con los nuevos gobernantes de la ciudad por haber empezado la recolección de basura en la zona. “El camión del aseo pasa sin falta todos los viernes por el sector”, dicen.

Sin embargo, en una esquina de la avenida 68, permanecen montones de basura, la cual se ha limpiado varias veces y se les ha hecho un llamado a los vecinos, ha concientizar sobre no arrojar basura a las calles y mantenerlas limpias por el bien de la comunidad.