El diario plural del Zulia

Venezuela recibe blanqueada de República Dominicana y complica su pase a semifinales

 

El pitcheo de República Dominicana se mostró imponente el jueves para blanquear 3-0 a Venezuela en el Petco Park, de San Diego. Los criollos, que suman dos derrotas en la segunda fase del Clásico Mundial de Béisbol 2017, ahora tendrán que buscar un triunfo ante Puerto Rico mañana (3:30 p.m.) y ligar otros resultados, para ver si tendrán la oportunidad de disputar un juego de desempate para buscar su pase a la semifinal.

La blanqueada quisqueyana estuvo comandada por el grandeliga Edison Vólquez. El derecho trabajó por espacio de 4.1 episodios en blanco, con cuatro imparables, seis ponches y dos boletos. Durante su labor, utilizó 71 lanzamientos (45 en zona de strike).

Por la selección nacional, Jhoulys Chacín fue el encargado de abrir el encuentro. El zuliano lanzó 4.1 innings de una rayita, con tres abanicados. El diestro empleó 87 envíos (48 en zona buena).

En el juego, Miguel Cabrera salió con molestias en la espalda, luego de fallar con un rolling a la antesala. “Miggy” es el quinto pelotero de Venezuela que sale de un juego por lesión, se unió a Silvino Bracho, Robert Suárez, Salvador Pérez y Martín Prado, hasta el momento se desconoce el alcance que pueda tener las molestias del inicialista.

Mientras que, la ofensiva venezolano estuvo inerte ante los pitcheos de los lanzadores contrarios, por tercer duelo seguido. A penas cuatro corredores lograron llegar, al menos, a la segunda base y solo se embasaron 10 bateadores.

En el quinto capítulo fue la oportunidad más clara de anotar, Odúbel Herrera recibió boleto abriendo el tramo, luego Alcides Escobar se sacrificó para que Herrera llegará a la intermedia y Robinson Chirinos ligó sencillo para poner corredores en las esquinas. El turno llegó para el jardinero central, Énder Inciarte, quien falló para dobleplay ante una recta en la esquina de afuera del zurdo Fernando Abad, que apagó la amenaza.

Producción quisqueyana

La ofensiva venezolana no es la única que pasa por un letargo. A los bateadores dominicanos les ha costado producir carreras y ayer volvió a quedar en evidencia. Aunque supieron aprovechar los espacios que dejó el pitcheo nacional.

Los dominicanos picaron adelante en la pizarra en el quinto inning. Gregory Polanco sacó una recta de dos costuras de Chacín, de la parte baja de la zona de strike, para enviarle a 378 pies por el jardín derecho.

En ese momento, era apenas la segunda rayita en los últimos 13 capítulos de la segunda ronda de torneo para el combinado del “Platano Power”.

En el séptimo, apareció el primer imparable con corredores en posición anotadora para la toletería caribeña. Robinson Canó pegó incogible para fletar a Wellington Castillo. Luego Nelson Cruz conectó vuelacerca solitario en el octavo ante Arcenio León, para darle cifras definitivas al encuentro (3-0).

Relevo intraficable

El bullpen de República Dominicana se combinó para lanzar 4.2 tramos en blanco. Abad, Hansel Robles, Betances y Álex Colomé se combinaron para entregarle la pelota a Jeurys Familia en el noveno inning. El cerrador retiró la novena entrada en blanco, a pesar de embasar a dos corredores, para sellar el triunfo quisqueyano y dejar a Venezuela al borde de la eliminación.

Los criollos quedaron a nivel de milagro y ahora dependen de una combinación de resultados para mantenerse con vida, que inicia con una victoria de Estados Unidos ante Puerto Rico este viernes y que repitan la dosis mañana frente a los dominicanos. Además, la selección nacional tendrá que derrotar a los boricuas, en su último juego de la jornada, para a través de la fórmula que los mantuvo con vida en la primera fase, tengan derecho a disputar un juego de desempate el domingo.

 

Lea también
Comentarios
Cargando...