Venezolanos se adueñan del home

Históricamente el béisbol venezolano se ganó en las Grandes Ligas la reputación de ser una fábrica de elegantes y solventes campocortos, un fino linaje que viene desde Alfonso “Chico” Carrasquel y continuó con Luis Aparicio, David Concepción, Omar Vizquel y Oswaldo Guillén, y que en la actualidad certifi can Alcides Escobar, Elvis Andrus, Freddy Galvis y Asdrúbal Cabrera.

En el presente hay un grupo de peloteros criollos que ha trasladado esas virtudes defensivas desde el shortstop hacia la receptoría. Durante esta pretemporada una legión de 28 receptores venezolanos pobló los campos de entrenamientos de Arizona y Florida; de esta lista, Salvador Pérez (Reales), Francisco Cervelli (Piratas), Miguel Montero (Cachorros), Robinson Chirinos (Rangers) y Wilson Ramos (Nacionales), Carlos Pérez (Angelinos) y Dioner Navarro (Medias Blancas) apuntan a ser los guías de sus equipos. Todos se asoman como los receptores titulares de cara al día inaugural.

Pérez, un general de campo en Kansas City, tendrá que defender su cetro obtenido en la pasa Serie Mundial en la que recibió la distinción como el Jugador Más Valioso. “El Niño” es también el actual Guantes de Oro de la Liga Americana y ha sido titular en los tres últimos Juegos de Estrellas.

Mascota de lujo
Ramos es consiente de la exigencia que representar guiar a la rotación de los Nacionales, que cuenta con abridores de la categoría de Max Scherzer, Stephen Strasburg y Gio González, pero el careta criollo asegura que cuenta con las herramientas para responder a las necesidades de un equipo que tiene la obligación de luchar por el banderín de la División Este de la Liga Nacional.

“Es realmente un orgullo ver cómo se están mostrando grandes receptores venezolanos a este nivel, es una muestra de la calidad que existe en nuestra pelota. Todos tienen grandes cualidades y se han ganado con mucho esfuerzo el lugar que ahora les corresponde”, indicó Ramos a Versión Final en el Space Coast Stadium, sede primaveral de los Nacionales.

En Washington, Ramos comparte labores detrás del plato con su compatriota José Lobatón. “Dentro de esas líneas blancas cada quien hace su trabajo, fuera del campo él (Lobatón) es mi pana. La decisión de quién está en el lineup la toma el mánager (Dusty Baker), nuestra única preocupación es dar la mejor de nosotros”.

El criollo no escondió que aprovecha la buena relación que tiene con Lobatón, para hablar sobre algunos tips en la receptoría. “Es una posición muy difícil, por lo que siempre que podemos hablamos sobre algunos detalles para seguir mejorando defensivamente, nunca esta demás escuchar”.

En el 2015, Ramos terminó la campaña siendo el receptor que mejor índice de rendimiento defensivo (11.2) tuvo en el viejo circuito, según cifras de Fangraphs. También lideró la liga en carreras evitadas (9), igualado con Buster Posey, tuvo el mayor porcentaje (44.0) de corredores puesto out en intento de robo entre los catcher con al menos 800 entradas.

Cervelli sigue en Pittsburgh con la oportunidad de establecerse como el dueño de la receptoría. “Los venezolanos estamos destacando en cada labor que cumplimos, no solo como catchers, ahí están Miguel (Cabrera), (José) Altuve, “CarGo” (Carlos González, pero me siento orgullo al saber que hay una buena cantidad de paisanos que son grandes receptores, e incluso, muchos más podrían ganarse un cupo en las Grandes Ligas”.

Con Cervelli haciendo batería, el pitcheo de los Piratas dejó un porcentaje de carreras limpias permitidas de 3.48, la cuarta más baja de la liga entre los receptores titulares, además de defender el home por 1099.2 innings, la segunda mayor cantidad en el viejo circuito.

Van por más
Montero, en su segundo año con los Cachorros de Chicago tiene la tarea de darle un impulso a un equipo que se quedó en el camino al ser barridos (4-0) en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por los Mets de Nueva York.

El criollo espera mantenerse en la misma página con Jon Lester, Jason Hammel y Jake Arrieta y poder ayudar a que los Cachorros acaben con la “Maldición de la Cabra” y celebrar un título de Serie Mundial luego de 108 años de sequía. Aunque desde 1908 han asistido a siete clásicos de otoño.

Una de las satisfacciones del mánager Mike Scioscia en 2015 fue el talento que tenía por demostrar Carlos Pérez, un novato que logró alternar la receptoría con Chris Ianneta, jugando 86 duelos y así poder mantener fresco el lineup en cada juego.

Esta campaña Pérez tiene vía libre para ser el dueño de esa posición, además de seguir forjándose como profesional bajo la tutela de su nuevo compañero, el veterano boricua Giovany Soto.

En Texas, Chirinos se ha convertido un receptor confiable y una voz verdaderamente respetada en la sede del clubhouse de los Rangers.

Con chance
Navarro se adapta a su séptima organización en las Grandes Ligas en sus 13 zafras en las Mayores, por lo que no tendrá complicaciones para ajustarse a lo que requiera para ser el catcher de todos los días de los Medias Blancas.

Su experiencia podría ser una valiosa ventaja para ganarse la batalla en la primavera a Al Avila, quien es el otro candidato al puesto de titular.