Tottenham empato en debut de Bale

Nada es ya lo mismo para Gareth Bale. Del jugador que abandonó el Real Madrid ya solo quedan el moño y la posición de extremo derecho, demarcación que ocupó durante los 30 minutos que pudo jugar contra el West Ham en empate de los suyos. Con el ‘9’ a la espalda y sin el calor del reencuentro con el público del Nuevo White Hart Lane, el galés, al que se le ha visto especialmente comprometido desde que regresó a Londres, se encarga hasta de los saques de esquina. Nuevo amanecer para el tetracampeón de Europa, que estuvo incluso a punto de marcar en el tiempo añadido, aunque no consiguiese finalizar con éxito el mano a mano tras una serie de regates deliciosos y eso, a la postre, terminó costándole dos puntos a los suyos por una barbaridad de Lanzini.

Mourinho, que quiere ir con calma con él, está deseando sin embargo poder plantar sobre el terreno de juego el tridente que formaría con Son y con Kane. Una punta de ataque capaz de todo, como se vio en un inicio de partido ante los hammers que les llevó a que, en apenas 15 minutos, los spurs se pusiesen con tres goles de ventaja. Dos goles y una asistencia de Kane y otro gol y asistencia de Son hacían pensar que la victoria iba a ser más que sencilla para los londinenses, aunque el problema fue que esa complacencia se trasladó a los jugadores de Mourinho, que vieron la victoria tan dentro del bolsillo que olvidaron que en él podía haber un agujero.

Un agujero que se vio aún menos por el deslumbre que produjo el debut de Gareth Bale y que hizo pensar que el cabezazo de Balbuena podía quedar en una mera anécdota, pero que empezó a hacerse notar cuando Davinson Sánchez remató contra su propia portería. Tras la ocasión fallida de Bale, que hizo lo que pudo, todo parecía haber quedado en un susto, pero la locura se desató en los últimos segundos del tiempo añadido cuando Lanzini, aprovechando un balón que había quedado rechazado en un córner, disparó con más fe que convencimiento y la lotería quiso que su balón se clavase en la mismísima escuadra de Lloris, que llegó a rozarla.