El diario plural del Zulia

Torrencial lluvia en la capital propició suspensión del tercer "Caracas-Magallanes"

"Los Eternos Rivales" llegaron empatados a cinco a la novena entrada. No se pudo jugar el extrainning porque se presentó el aguacero que no cesó en la noche. Se reanudará el domingo

El tercer encuentro entre Navegantes del Magallanes y Leones del Caracas, permitió a las ganas y emociones de los espectadores permanecer atentos a lo que sucedía sin sentarse en sus asientos. Cada carrera, cada jugada y cada ponche eran cantados desde las tribunas, pero tras empatar 5 a 5 en el noveno inning, la lluvia llegó para dejarlo en un continuará.

De acuerdo con boletín de prensa de la LVBP, el desafío estuvo detenido por más de dos horas y cuando todo parecía indicar que iba a reanudarse, después de las labores del personal de mantenimiento, volvió a llover y los árbitros decidieron suspender el emocionante choque.

El encuentro se reanudará en las mismas circunstancias en las que fue suspendido el próximo domingo, cuando a partir de la 1:00 de la tarde vuelvan a verse las caras en el Estadio Universitario los "Eternos Rivales", de acuerdo con las Condiciones de Campeonato, en su capítulo 2, apartes 2.02 (“Aquellos juegos legales que no puedan completarse por motivo de lluvia… se continuarán desde el momento de la suspensión observándose, en lo que sea aplicable, lo estipulado en las Reglas Oficiales del Béisbol 7.02.a) y 2.02.1. (“Aquellos juegos legales que se encontraren empatados en el momento de la suspensión deberán continuarse desde ese momento (en lugar de jugarse desde el principio), en la primera oportunidad en que se enfrenten ambos equipos en la misma sede donde se suspendió…”).

Un encuentro de alternativas

El derecho Enrique De Los Ríos salió con frialdad al morrito, con la meta de repetir la dosis recetada en el segundo duelo de los "Eternos Rivales", cuando selló el triunfo en cinco entradas y una rayita aceptada, pero la tripulación de los eléctricos arrancó desde el primer episodio con rapidez el tercer encuentro y madrugaron al abridor melenudo.

El primer lanzamiento del serpentinero de los locales fue adivinado por el primer bateador en el orden, Raúl Navarro, quien con toque de bola fue imposible de detener y llegó quieto a la inicial. Luego, Garabez Rosa sonó doblete al centro, suficientemente lejano para enviar a Navarro a la goma. Posteriormente, Josmil Pinto se encargó de empujar la segunda del cotejo con sencillo al lado izquierdo y el quisqueyano anotó.

Los filibusteros sumaron dos anotaciones más para la causa y en la parte alta del séptimo tramo, Anthony Pereira y Navarro produjeron una cada uno.

El trabajo del tirador inicial de los visitantes, Adrián Salcedo otorgó largos ceros en la pizarra, al silenciar en cinco entradas a los bates melenudos, pero con el relevo fue otra historia, cuando en la baja del séptimo capítulo se emparejaron las acciones.

Las bases se llenaron de dominicanos para los capitalinos. Primero Juan Kelly conectó globito por el centro. Luego, Isaías Tejeda lo acompañó con línea por el jardín izquierdo y posterior a eso, Juan Silverio negoció boleto. Hasta allí el descontrol se percibía en el montículo, pero las gradas y tribunas del parque de Los Chaguaramos estallaron en el momento que Ericson Leonora impactó la blanca pelota con su madero y corrió las bases con el grito de jonrón en la fanaticada.

Leonora soltó su segundo vuelacerca de la temporada y primero con las bases llenas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, un metrallazo que aterrizó en las gradas del lado izquierdo.

Navarro colocó arriba a su equipo con error de Wilfredo Tovar en la parte alta del noveno, con el que Edgar Muñoz llegó embalado al plato y marcar la quinta del careo.

Llegó el turno de Manny Acosta en colocar el candado por la nave, pero este se encontró con la presencia de leones feroces en busca de empate y lo lograron con el fuerte rugido de Silverio al conectar sencillo por el centro, suficiente para mandar a José García anotar desde la segunda almohadilla y pactar el empate una vez más.

Acosta no solo fracasó en su intento de apuntarse el rescate y amarrar el triunfo de los turcos, sino que, además la fuerza natural de la lluvia tuvo que salvarlo a él, lo que detuvo el compromiso por casi 2 horas y 20 minutos, más el ataque de los hogareños. Hasta ser pospuesto por los umpires.

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