Messi y compañía emprenden hoy una nueva misión albiceleste contra Colombia
Argentina-Colombia. La mesa está servida para degustar el inicio de esta Copa América para una selección albiceleste que, pese a que se quiere quitar el cartel de favorito, tiene difícil que los focos no le alumbren. Al equipo y sobre todo, a Lionel Messi.
Este clásico sudamericano se ha caracterizado en los últimos tiempos por el duro marcaje recibido por Messi ante los cafeteros. Pasó con el enfrentamiento de cuartos de la Copa América 2015, en la que Argentina terminó ganando en los penatis.
Aquel día el argentino José Néstor Pékerman, técnico colombiano, ordenó un marcaje escalonado con Alexander Mejía tapándole los huecos por dentro y con el seguimiento del lateral Juan Zúñiga hasta zonas insospechadas del campo. Aquel día, Messi volvió a destacar pero no pudo romper la red de David Ospina hasta que llegaron los penaltis, donde el azulgrana sí embocó el suyo.
Es verdad que Colombia representa un hueso duro para Argentina. Pero también es cierto que la estadística muestra que el último triunfo colombiano sobre los albicelestes se remonta al 20 de noviembre de 2007, en un partido de las eliminatorias mundialistas.
Los locales se impusieron 2-1 en El Campín de Bogotá ante el equipo argentino. Desde entonces hasta hoy, ocho partidos sin poder ganarle. Argentina necesita prolongar esta racha, pues lleva una mayor de 26 años sin títulos con la selección.
Desde la conquista de la Copa América de Ecuador 1993, la Albiceleste disputó 17 torneos, fue siete veces subcampeón y vivió muchas frustraciones. En categorías no absolutas, ganó cinco de los siete Mundiales Sub 20 que se disputaron entre 1995 y 2007 (Qatar 95, Malasia 97, Argentina 01, Holanda 05 y Canadá 07). Además, ganó el oro en los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008, éstos con Messi.
No tiene suerte Messi en este torneo sudamericano. Desde que debutó con la selección de su país, el azulgrana ha disputado, sin contar ésta de Brasil, cuatro Copas. En tres de ellas perdió la final (Venezuela 2007 ante Brasil; y Chile 2015 y EE.UU. 2016 ante la propia Chile); y en otra, la de 2011 en su propio país, Argentina, con Messi en la cancha, fueron eliminados en cuartos de final en los penaltis por la Uruguay de Forlán.
Es decir, en tres de las cuatro ediciones, los penaltis han caído del lado contrario al de Messi. Lionel afronta esta quinta edición con un sueño: dar la vuelta olímpica en Maracaná, el estadio donde se le negó el Mundial 2014, que podría haber cambiado toda su ascendencia con parte de la hinchada argentina, que aún le reclama una Copa del Mundo.
