EE. UU. pone en duda su participación en Beijing 2022
La Casa Blanca no ha tomado una decisión final sobre si Estados Unidos participará en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en China, dijo este jueves la portavoz del presidente Joe Biden, incluso cuando algunos republicanos piden un boicot.
Los republicanos que han pedido un boicot o que los Juegos Olímpicos se trasladen fuera de Beijing han citado una designación de Estados Unidos hecha bajo el ex presidente Donald Trump de que el gobierno chino estaba perpetrando un genocidio contra los musulmanes uigures en su región de Xinjiang.
En declaraciones a los periodistas sobre la participación de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Beijing, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo: "No se ha tomado una decisión final al respecto y, por supuesto, buscaríamos orientación del Comité Olímpico de Estados Unidos".
Psaki el 3 de febrero había señalado que Estados Unidos no tenía planes de boicotear los Juegos Olímpicos de Beijing, diciendo en ese momento: "Actualmente no estamos hablando de cambiar nuestra postura o nuestros planes en lo que se refiere a los Juegos Olímpicos de Beijing".
El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC) dijo que no tenía comentarios sobre los últimos comentarios de Psaki, sino que se refirió a una declaración que emitió el 3 de febrero oponiéndose a los boicots.
La declaración anterior de la USOPC decía: "Creemos que el curso de acción más eficaz es que los gobiernos del mundo y China se comprometan directamente con los derechos humanos y las cuestiones geopolíticas".
Los grupos de derechos humanos han instado al Comité Olímpico Internacional (COI) a sacar las Olimpiadas de China debido a su trato a los musulmanes uigures junto con otras preocupaciones de derechos humanos. China niega los abusos contra los derechos humanos.
El último boicot olímpico estadounidense se produjo en 1980 cuando el presidente Jimmy Carter se negó a enviar atletas estadounidenses a los Juegos Olímpicos de Moscú en medio de las tensiones de la Guerra Fría en torno a la invasión soviética de Afganistán.
La ex embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, considerada una posible candidata presidencial republicana en 2024, se convirtió el jueves en la última política de su partido en llamar a un boicot. Haley escribió en Twitter: "Estados Unidos no debería glorificar a un país que está cometiendo genocidio contra su propio pueblo y amenaza al mundo".
