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Iniesta revive al Barcelona, Sergio Ramos lo mata

La reaparición de Andrés Iniesta el sábado en el clásico liguero español (1-1) tras más de un mes de baja sirvió para recuperar la mejor versión del Barcelona, que volvió a sufrir la combatividad del capitán del Real Madrid, Sergio Ramos.

La entrada de Iniesta por Ivan Rakitic en el minuto 60 "fue un bálsamo para el Barça: iluminó al equipo, calmó a sus compañeros y le dio pausa y sentido común al juego", afirma este domingo el diario catalán Sport.

El debut del capitán azulgrana en el banquillo ya había sido una sorpresa después que tras recibir el alta esta semana de su lesión de rodilla, se le esperara en el once titular.

Hasta su entrada, el Barcelona había mostrado una imagen gris con muchas imprecisiones, especialmente en la primera parte, donde el tridente atacante formado por Leo Messi, Luis Suárez y Neymar apenas apareció.

Tras el descanso, el Barça mejoró, Luis Suárez marcó (53) y la entrada de Iniesta dio pausa y equilibrio al equipo.

- General Iniesta -

"A los azulgrana les faltaba un general que extendiera el mapa, diera instrucciones y repartiera munición", consideró el diario deportivo El Mundo Deportivo, para el que hubo un "Barça antes y otro después de Iniesta".

El capitán azulgrana comenzó a repartir pases imposibles y distribuir el juego de su equipo, además de conectar con Messi, hasta entonces bastante desaparecido.

Iniesta fue quien metió un pase al área al argentino, que cruzó demasiado el balón (81).

"Andrés conectó a Messi en el partido. Sin el 8, el rosarino baja demasiado a recibir y se aleja del área", afirma este domingo el diario madrileño Marca.

"Con él, comparte las tareas de construcción y tiene un socio perfecto para asociarse en uno o pocos toques", añadió Marca.

"Es evidente que Andrés Iniesta es un jugador diferente (...) Llevaba muchas semanas sin jugar, pero aporta lo que tiene, esta claridad y visión del juego", reconoció el sábado tras el partido su técnico Luis Enrique Martínez.

Sin duda, la vuelta de Iniesta es una buena noticia para el Barcelona, que se ha mostrado algo irregular en las últimas semanas.

Desde su lesión el 22 de octubre en un partido liguero contra el Valencia, el Barcelona ha jugado ocho partidos contando todas las competiciones de los que ha empatado sus últimos cuatro consecutivamente.

- Otra vez Ramos -

"Que el equipo no es el que era es una evidencia", asegura Sport, para el que, sin embargo, "hay brotes verdes entre las tinieblas: ha regresado Iniesta y el Tridente siempre está ahí".

"Es un jarro de agua fría para todos nosotros, pero sólo hemos jugado 14 partidos de Liga, quedan todavía muchísimas jornadas", aseguraba también el sábado Luis Enrique tras un empate amargo sobre la bocina obra del capitán blanco Sergio Ramos, especialista en marcar en los últimos minutos.

Un remate de cabeza al saque de una falta desde la banda dejó al Camp Nou congelado cuando ya se cantaba la victoria azulgrana.

"El clásico es Sergio Ramos", titulaba este domingo el diario AS.

Su nuevo gol providencial se unió a su cabezazo en el minuto 92 de la final de la Liga de Campeones 2014 forzando una prórroga ante el Atlético de Madrid, en la que ganarían el trofeo (4-1) o su testarazo en la pasada Supercopa de Europa frente al Sevilla forzando de nuevo otra prórroga en el 93 en la que los blancos ganaron el título (3-2).

"Los partidos se acaban cuando marca Ramos", aseguraba este domingo Marca, recordando que el capitán blanco encarna el espíritu combativo del equipo.

El testarazo de Ramos dio un empate que sabe a victoria a los blancos, pero como él mismo dijo: "queda muchísimo por delante y el Barça y los equipos que vienen empujando lo pondrán muy complicado".

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