Gerardo Parra enfocado en aportar experiencia y disfrutar su juego con los Gigantes
Gerardo Parra se siente como un joven de 16 años al afrontar el reto más reciente de su carrera: vestir la camiseta de los Gigantes de San Francisco. El venezolano participa por primera vez en su trayectoria en las Mayores como invitado en un spring training, lo que lo obliga a ganarse un puesto en el equipo dependiendo de su rendimiento en la pretemporada.
Aunque es mi primera vez como invitado, a un campo de entrenamiento, cada vez que vengo aquí (al Spring Training), pienso que es mi primera vez en las Grandes Ligas, resaltó el criollo.
El jardinero batea .257 (35-9) con par de dobles, dos cuadrangulares, cuatro remolcadas y siete anotadas en la primavera. Todo parece apuntar que el marabino se quedará con la titularidad de la pradera derecha de los colosos de la Bahía y ocupará un puesto en la alineación del mánager Bruce Bochy.
Me siento muy bien, expresó el zuliano la pasada semana antes de iniciar un juego. "Estoy trabajando duro todos los días. Llego temprano y me enfoco en trabajar duro. Siento que tengo 16 años, porque me preparo y mi cuerpo está respondiendo. Como dije, 'Si estás trabajando duro, siempre estás bien' ”.
Parra se caracteriza por ser un bateador de mucho contacto y de gran habilidad, al punto de superar los 100 hits en ocho de sus diez campañas en la Gran Carpa y promediar .278 de por vida, pero su carta principal es su excepcional defensa. Es ganador de dos Guantes de Oro (2011 y 2013, ambos con los Diamondbacks de Arizona) y, además, es cuarto en asistencias entre los outfielders activos, con 99, lista que completan Ichiro Suzuki (123), Melky Cabrera (118) y Nick Markakis (117).
En la Bahía ya conocían su potente brazo, por sus zafras con Arizona y los Rockies de Colorado en las que los enfrentó en numerosas oportunidades. Ron Wotus, coach de tercera base los Gigantes, recientemente alabó el poderío del brazo de Parra y dijo que él es uno de los patrulleros más temibles al momento de enviar corredores al plato. “Puedes colgar la ropa en sus tiros. Eso hace que la pelota llegue más rápido al home”, dijo refiriéndose a la potencia de los lanzamientos del venezolano.
Según Wotus, una de las razones por la que los disparos de guardabosque desde las praderas son tan potentes es porque no tienen tanta altura y eso evita que estén tanto tiempo en el aire y pierdan velocidad.
"No pienso en nada, si estoy o no en la lista. Solo quiero jugar béisbol y ser feliz jugando béisbol, trabajando duro, eso es todo". sentenció. "Siento que son una familia aquí y estoy feliz por eso, no creo que a este equipo le falte nada, debemos trabajar duro y ver que pasa".
