El Liverpool resucita en Budapest
La Champions curó las heridas del Liverpool en la Premier. Resucitó el conjunto dirigido por Klopp en la capital húngara con un 0-2 ante un RB Leipzig cohibido, que no fue capaz de plasmar el nivel que venía ofreciendo en la Bundesliga en el escenario europeo.
Dos desajustes graves en la defensa alemana dieron pie a que el Liverpool inclinara a su favor una eliminatoria que se decidirá en Anfield y en la que el cuadro dirigido por Nagelsmann tendrá que sacar a pasear todo su poderío si quiere dar una vuelta de tuerca a un resultado cuyo principal culpable fue el propio Leipzig y, sobre todo, su defensa.
Se notó la cautela desde el principio. Por ambas partes. En la esquina inglesa por el momento más que complicado que pasa a nivel de resultados y, en la esquina alemana, por el simple hecho de enfrentarse a todo un Liverpool. Sigue intimidando el nombre. Aun así, ambos conjuntos intentaron imponer su juego desde el inicio y tiraron de la verticalidad que les define. A pesar de ello, los que más cerca estuvieron de romper la balanza en la primera mitad fueron los españoles alemanes. Dani Olmo estrelló de cabeza un centro de Angeliño al palo que se paseó por la línea de gol de Alisson.
Eso sí, el Liverpool también tuvo las suyas ante la pasividad de Upamecano y Mukiele en la zaga sajona, pero Salah y Mané no anduvieron finos. Hasta que la defensa del Leipzig dejó de trabajar. Dos errores garrafales de Sabitzer y Upamecano, flamante fichaje del Bayern, permitieron que Salah y Mané pusieran pie y medio en los cuartos de la máxima competición continental. Aterrizó herido el Liverpool en Budapest, pero salió reforzado y poniendo a prueba que sigue siendo aquel equipo letal que conquistó Europa hace dos años. Aunque se tendrá que verse las caras con un Leipzig algo más atrevido en la vuelta. No queda otra.
