El diario plural del Zulia

Estudiantes de Mérida se tituló campeón del Torneo Apertura venezolano

El guardameta Alejandro Araque fue el héroe en la portería para los académicos. Una jugada polémica no permitió el gol para Estudiantes en el primer tiempo

Con un heroico Alejandro Araque bajo los tres palos en la tanda de penalesEstudiantes de Mérida culminó su sequía y se coronó campeón del Torneo Apertura 2019 al derrotar 0-2, desde el lanzamiento de penal, a Mineros de Guayana en el CTE Cachamay en Puerto Ordaz.

En un maravilloso marco en el coso de castillito que dejó a 32.588 personas para evidenciar la final del primer semestre del balompié local, el compromiso arrancó con una intensidad arropadora, digna de un partido de última instancia. La primera parte dejó mucha incertidumbre con un gol invalidado al 23’ de Luz Rodríguez por una supuesta posición ilícita del lateral izquierdo Daniel Linárez, quién al final se encontraba habilitado.

Posteriormente, al 36’, los negriazules no se quedaron atrás tras un tiro libre de Richard Blanco que terminó trallándose en el horizontal. El primer tiempo finalizó sin daños y con paridad en el parcial.

En la segunda parte, el elenco guayanés se impuso la mayor parte del evento con las variantes que plasmó el timonel Horacio Matuszyczk. Apenas al 46’, el volante Michael Covea mandó un riflazo que terminó pegando en el travesaño. Otra jugada al larguero, con volada del golero visitante Araque, fue la del zaguero José Marrufo y se mantenían las acciones sin estrenar el marcador de Puerto Ordaz.

Con la ausencia, por suspensión, del entrenador argentino, Martín Brignani, en la línea de dirigencia estuvo el asistente José “Buda” Torrealba quién terminó jugando con cinco defensores, con la salida de los atacantes Mena y Rodríguez para terminar de defenderse e ir a la definición desde los doce pasos.

En la ronda de penaltis apareció un dios merideño llamado Alejandro Araque, quién terminó despejando tres definiciones de los mineristas, acomodando los fallos de Gómez y Meza, para dejarle el plato servido a José Manríquez que definió a lo “Panenka” y así le dio a los andinos la corona tras 18 años sin galardón para volver a una Copa Libertadores tras 21 años de ausencia.

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