Estrellas criollas tienen la obligación de responder en la segunda mitad de temporada

Miguel Cabrera, dos veces ganador de premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana y triple coronado a la ofensiva, comanda la constelación de estrellas venezolanos que en la primera mitad de 2017 tuvieron un bajo rendimiento, dejando más cuentas pendiente que saldadas. Félix Hernández, Carlos González y Pablo Sandoval también vivieron una dura primera parte.

“Miggy” tuvo un primer período accidentado. El 22 de abril pasó a la lista de lesionados por un tirón en la ingle y no regresó al roster activo hasta el 2 mayo, pero sus molestias físicas no solo limitaron a esa lesión, también atacaron el oblicuo, cadera y espalda, haciéndole perder tiempo de juego.

El inicialista bateó para .264 en 74 juegos en 2017, con 11 jonrones, 41 remolcadas, 31 anotadas y 15 dobletes. Esos números son los más bajos para el criollo en una primera mitad de campaña y solo se asemejan al 2008, cuando sacó 11 pelotas de parque en 80 juegos, con 48 etadas y average de .281.

Su bajo rendimiento y las lesiones, lo llevaron a cortar una seguidilla de siete selecciones seguidas al Juego de Estrellas de la Gran Carpa. Aunque, tal vez, fue lo mejor que le pudo pasar al aragüeño, tomando en cuenta sus problemas físicos.

"Cuando tienes el chance de tener cuatro días libres, tienes que descansar, ponerte fresco y listo para la segunda mitad", dijo Cabrera a MLB.com.

A pesar de su poca producción, los rumores de cambio en torno a su gura están presentes, algo que escucha y le molesta.

"Tienen que hacer sus movimientos, mejorar el equipo, no es parte de mi negocio, no le presto atención", dijo “Miggy” sobre la posible salida de las estrellas de los Tigres y el trabajo de la gerencia deportiva. "Pero si quieren cambiarme, intercambiarme, si quieren cambiar a otros peloteros, cámbialos, pero no me gusta venir al estadio todos los días y escuchar que este pelotero va a ser cambiado. Somos humanos. Creemos y sentimos, es difícil cuando oyes sobre eso todos los días.

Final alentador

La última apertura de Hernández en la Gran Carpa fue el 9 de julio. En esa salida tiró 6.0 tramos en blanco, con dos hits, ocho ponches y tres boletos ante los Atléticos de Oakland. Fue su mejor salida del 2017 y llegó en su cuarta presentación después de volver de la lista de incapacitados tras una in amación en el hombro derecho.

“Fue bastante bueno”, señaló el derecho sobre esa presentación. “Eso es lo que sucede cuando todo tu repertorio está funcionando”

El “Rey” tiene efectividad de 4.44 en 50.2 innings lanzados en 2017, con 46 abanicados, 14 pasaportes y 60 hits recibidos. El bajo rendimiento del as de los Marineros de Seattle sobre el morrito es una de las causas del registro de su equipo, que lo tienen en el cuarto lugar del Oeste del joven circuito, con récord de 43 lauros y 47 descalabros.

“Vamos a necesitar a este Félix (Hernández) para el futuro. Necesitamos salidas sólidas de él. No tienen que ser 9.0 entradas en blanco, pero que nos mantengan cerca en la pizarra”, aseguró el mánager Scott Servais.

Amargos momentos

Otro que bajó su producción a la ofensiva es “CarGo”. El zuliano proyecta nalizar el 2017 con su peor año con el madero. El jardinero promedia para .221 en 74 duelos, con seis cuadrangulares, 22 empujadas y 37 anotadas.

“Sé lo que se siente ser el mejor y el peor jugador”, comentó González, quien suma un título de bateo (2010), tiene una campaña de 40 conexiones de cuatro esquinas (2015) y dos de al menos 100 remolcadas (2010 y 2016). “Ahora mismo siento que soy el peor pelotero, pero tengo que seguir trabajando y seguir luchando”. Su rendimiento ha sido bajo y su principal reto es regresar al nivel acostumbrado para poder ayudar a los Rockies de Colorado a regresar a playoffs por primera vez desde el 2009.

Si bien González, Hernández y Cabrera experimentan las peores zafras de sus carreras, Sandoval representa a las estrellas que no han podido cumplir con lo esperado desde hace tiempo. El tercera base ha pasado por lesiones en la muñeca, cadera, esguince de rodilla e infección de oído.

Entre las últimas dos temporadas, “Pandoval” suma 35 duelos con los Medias Rojas de Boston, con cuatro jonrones y 12 impulsadas. El valenciano tiene el reto de demostrar que el contrato de 95 millones de dólares, que le dieron los patirrojos, no es un dinero perdido y que puede volver a ser un bateador productivo, aunque actualmente está fuera de acción en las Grandes Ligas.

La segunda parte de la campaña 2017 inicia el viernes, y tras cuatro días de descanso, estos grandeligas criollos esperan mejorar de sus molestias y regresar a su nivel acostumbrado.