El diario plural del Zulia

Carlos Sainz: este Dakar ha sido el más emotivo, difícil y especial

El bicampeón del Dakar agradeció a su copiloto Lucas Cruz "su trabajo, su paciencia y su buen hacer"

El piloto español Carlos Sainz (Peugeot), que consiguió el pasado sábado ganar su segundo Rally Dakar, aseguró en una rueda de prensa a su llegada a España que esta victoria ha sido "más emotiva, más difícil y más especial" que la de 2010, sobre todo por la dureza de la edición de este año.

"Si tengo que comparar las dos victorias en los Dakares esta es mucho más emotiva, más difícil, a pesar de que la otra fue la victoria con la diferencia más mínima. Pero esta ha sido la más especial por el momento, porque era el último año de Peugeot y, sobre todo, por la edición, como ha sido este Dakar", explicó el piloto madrileño de 55 años una hora después de aterrizar en Madrid.

Sainz añadió: "Yo no soy una persona exagerada, pero realmente ha sido complicado y han puesto etapas difíciles. Cuanto más complicado es, si le sumas que era la última oportunidad con Peugeot, se daban muchas circunstancias para que fuera una edición especial y me ha hecho mucha ilusión".

En una comparecencia junto a su copiloto Lucas Cruz y responsables de la marca francesa, el director general de PSA Cristophe Mandon, el director general de Peugeot España Jorge Tomé, con su familia enfrente, y el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Manuel Aviñó, Sainz señaló las claves de la victoria.

"En el primer tramo le dije a Lucas, hay que ganar esta carrera como sea, tenemos que conseguirlo y creo que hemos conseguido una victoria en uno de los Dakares más complicados, de los que he hecho el más complicado de todos incluido los dos que hice en África", señaló.

Para Sainz, este Dakar ha estado marcado por "las sorpresas y las pruebas" con un coche que ha ido "fenomenal" y en el que la fortuna les "sonrió" pese a "pequeños problemas".

También agradeció a su copiloto Lucas Cruz "su trabajo, su paciencia y su buen hacer". "Esta carrera si tu copiloto no hace un gran trabajo es imposible ganar", añadió un Sainz que tuvo un recuerdo para su familia, personificado en su mujer.

"Prometí a Reyes que este año iba a acabar, y he acabado", añadió un emocionado Sainz en esta parte de su intervención.

Durante las preguntas, el piloto de 55 años consideró que su edad es "una anécdota" y no se mostró especialmente satisfecho por haber batido al francés Stéphane Peterhansel, ya que había otros grandes pilotos como el francés Sébastian Loeb, el catarí Nasser Al-Attiyah o el español Nani Roma.

"Por supuesto corro para ganar a todos, no para ganar a Peterhansel, aunque dicho esto hay que reconocer que él es 'Monsieur Dakar'", indicó Sainz respecto a los trece triunfos del francés en esta prueba, seis en motos y siete en coches.

Sainz resaltó en varias ocasiones la dureza de este Dakar, en el que la organización ha puesto "al límite" a coches, pilotos y asistencias, volviendo a "la filosofía de esta carrera".

En cuanto a los peores momentos, reconoció que los paso en los primeros días, cuando su copiloto Lucas Cruz tuvo que vomitar varias veces en el coche, también cuando tuvieron problemas con la navegación o en las dunas, incluido el día que se retiró su compañero y rival Loeb.

El piloto español destacó la etapa de Fiambalá (Argentina) como clave del triunfo, ya que en 2009 le supuso el abandono por un error de navegación y este año hicieron "una etapa fantástica".

El piloto de Peugeot no quiso hablar en exceso sobre el incidente con el piloto holandés de quads Kees Koolen, que denunció que le había golpeado en un adelantamiento, por lo que recibió una penalización de diez minutos luego cancelada.

"Me sorprendió cuando me llaman, expliqué lo que me había pasado, tenía muy claro lo que pasó y nos llevamos un susto tremendo tanto el piloto del quad como yo", explicó Sainz, que insistió en que no tocó al piloto holandés y valoró que los jueces "recapacitaron".

En cuanto a si esta victoria es más especial por todos los abandonos que ha sufrido en los últimos años, sobre todo el del año pasado, Sainz explicó que el de 2017 fue "uno de los disgustos más grandes" de su carrera, porque iban líderes y era un tramo de camino en el que iba despacio, un territorio en el que es especialista.

"Cuando nos dimos ese golpe me llevé un disgusto brutal y no me lo he perdonado en todo el año. Por eso este año me alegra la victoria porque el año pasado fue tremendo aceptar lo que ocurrió", detalló.

Sainz terminó agradeciendo el trabajo como copiloto de Cruz, que tiene "un porcentaje inmenso" de la victoria, al que definió como "un tipo extraordinario" con el que "da gusto convivir".

El bicampeón del Dakar terminó su comparecencia en un hotel madrileño cercano al Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas sacando una bandera de España firmada por los empleados de su circuito de karts.

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