Bochornosa derrota del Barcelona en Lisboa

Se repite la historia: Madrid, Turín, Roma, Liverpool y ahora Lisboa. Diferentes verdugos, mismo resultado. El Futbol Club Barcelona exhibe muy pero muy poco, tan poco, que hay que remontarse hasta el 15 de abril de 1951 (Espanyol 6 Barcelona 0) para encontrar un resultado adverso para los culés de cuatro goles en contra antes de la primera media hora de partido.

Los alemanes fueron una verdadera aplanadora, fue a tono ser un tanto parcial, una devastación desde el primer minuto. Poco había pasado desde el silbatazo inicial cuando al 4’ una jugada preciosa que nace de las botas de Gnabry, desde el centro del campo donde el extremo descarga a la izquierda para Perisic, que encuentra a Müller en la frontal del área y que con un control orientado tremendo se zafa de su marca y hace una pared con Lewandowski para definir con un zurdazo raso al travesaño. ¡Era el 0-1! Y solo el inicio de la fiesta.

Sin embargo los Azulgranas sacaron casta rápido y de inmediato intentaron recomponer el barco, corría el minuto 7 y un balón alto que supera la línea defensiva y que alcanza Jordi Alba para que el lateral centre raso buscando a Suárez en el área grande pero es David Alaba quien termina metiendo el pie de manera desafortunada. El defensa austriaco, muy a su pesar, le da el 1-1 al Barcelona.

1-4 en 30 minutos

Tras el 1-1 la noche se asomó negra para los Cules, llegaba el minuto 20 y Perisic anotaba el segundo. El gol viene ocasionado por una pérdida de Sergi Roberto en campo propio. El balón lo mete en profundidad Gnabry para el croata, que leyó el desmarque a la perfección, se adentra en el área por la izquierda y define con un zurdazo seco y cruzado al palo largo.

El tercero y el cuarto no se hicieron esperar, el 1-3 cae de un pase de Leon Goretzka... que recibe Gnabry entre la línea de medios y defensas y al primer toque supera a línea baja del Barca para que el mediocentro, tras proteger el balón ante su par, defina dentro del área al larguero. Por su parte el 1-4 se vino al 30’ Müller se adelanta a la defensa y remató en el primer palo a centro raso de Kimmich desde la derecha.

Vergüenza Dantesca

Tras un primer tiempo de pesadilla la segunda mitad de la noche no fue la excepción. Un destello de luz apareció al 56’ con un gol para la estadística de Suárez, era el 2-4 circunstancial. Pero la alegría duraría poco pues lo que a mi entender es uno de los mejores goles de esta edición de la Champions saldría de los pies de Alphonso Davies, con sus 19 años, se vistió de Messi por la banda izquierda y puso marcha a tope y dejó en velocidad a varias marcas hasta llegar a Semedo. Entre bicicletas y cambios de velocidad, le hace un traje de torero al portugués y se le escapa hasta llegar al palo corto desde la línea de fondo para regalarle el gol a Kimmich, que solo la tuvo que empujar, era el 2-5.

El sexto caería de la testa de Lewandowski a pase de Coutinho por la parte izquierda del área y el brasileño, en un gran centro a media altura, encuentra la cabeza del polaco en el segundo palo, que remata a placer y finalmente firma su gol catorce de 2020.

Las Cereza del pastel

Si algo quedaba por decir, era Coutinho quien lo diría. El Carioca puso números definitivos a un partido en el que seguro nos quedamos cortos al admitir la inoperancia de un Barcelona que por momentos parecían conos naranja sobre el campo de juego. El Brasileño firmó el doblete sin festejar al 84’ y al 87’. Sellando así la peor derrota para el Futbol Club Barcelona en competiciones Europeas. Barcelona 2-8 Bayern Munich Final en el Da Luz.

Los de la ciudad condal no recibían ocho goles en contra desde el 21 de abril de 1946, Sevilla 8-0 Barcelona.