Avisail apunta a su consolidación
Es común que los prospectos de cualquier disciplina en el camino se pierdan o no lleguen a ser lo esperado. Ese fantasma rondó a Avisail García desde el 2012, cuando debutó en las Grandes Ligas con los Tigres de Detroit y su etiqueta de promesa empezó a caer.
Su arranque en las Mayores fue alentador. Bateó .319 en 23 juegos, sin jonrones, tres remolcadas, siete anotadas y el apodo de “Mini Miggy”, por sus condiciones físicas y proyecciones, empezaron a surgir. En 2013 fue un año muy regular, en el que fue cambiado a los Medias Blancas de Chicago, pero en las siguientes tres temporadas, su rendimiento fue pobre y muchos llegaron a creer que sería otra estrella estrellada.
“Avi” salió al rescate de su nombre en 2017. Esta campaña tiene el tercer mejor promedio de bateo de la Liga Americana (.322), solo superado por su compatriota José Altuve (.351) y el inicialista Eric Hosmer (.328), además estableció nuevos topes personales en cuadrangulares (16), empujadas (67), dobletes (22), triples (4) y está a tres de igualar su máxima cantidad de anotadas (66).
Sus niveles de producciones se vieron agigantados claramente en esta zafra, pero aún tiene una tarea pendiente, que por su físico y por ser un jardinero de las esquinas, debería cumplir: conectar más vuelacercas.
Aunque el coach de bateo de los patiblancas, Todd Steverson, no quiere que cambie su mentalidad.
“Obviamente que siendo jardinero derecho, te gustaría que ese poder produjese un poco más. Pero para mí, lo más importante es ser buen bateador, aprender primero cómo batear”, dijo Steverson. “Lo demás tiende a venir luego, son cosas que tienden a venir de la mano. Yo sé que impuso un tope personal en jonrones, y ha bateado algunos batazos hacia la pared, que fácilmente habrían podido irse. Podría tener más”.
“Creo que si empieza a pensar así, podría quitarse méritos por lo hecho este año, en términos de ser un bateador consistente y productivo en nuestra alineación. Ha sido capaz de responder a una duda que había desde que llegó aquí, que era ‘¿Puede batear?’”.
Mantenerse
Uno de los principales retos para García es poder mantener su producción en el tiempo, para evitar ser una montaña rusa, como ocurrió en años anteriores, y ser visto como un bateador inconsistente. De lograrlo, será vital para la reestructuración que está planeando la gerencia patiblanca, en la que han sumado prospectos del calibre de Eloy Jiménez, Michael Kopech, Blake Rutherford, Lucas Giolito y Luis Robert.
Sobre si el criollo podrá mantener el rendimiento, Steverson cree que su rendimiento este año va encaminado a eso y cree que los resultados de este año podrán ser sustentables en el tiempo.
“Definitivamente es algo sustentable”, dijo Steverson. “Será sustentable mientras él recuerde cómo fue el proceso. Es algo así: ‘Si hiciste un asado y te quedó bien, ¿puedes recordar cómo lo hiciste?’ Ese tipo de cosas”.
"Esa es la clave en este juego. Las cosas cambian de año a año, siempre tienes que hacer ajustes. Los contrarios van a hacer ajustes contra él nuevamente el año que viene, la pregunta es si puedes mantenerte física y mentalmente al tope, para seguir saliendo allá afuera y seguir haciendo las cosas que has venido haciendo”.
“Avi” tiene contrato hasta 2019. Chicago tendrá que evaluar si su ofensiva en 2017 se va a poder mantener y podrá ser pieza angular de la confección de la alineación a partir del 2018.
