Atletismo paralímpico en el Zulia: la cuna de oro de Venezuela, sólo cuenta con una pista para entrenar

En julio darán inicio los Juegos Olímpicos en París, la cita donde los mejores atletas de las disciplinas deportivas compiten por decidir quién es el mejor del planeta. Pocos días después del término de los Olímpicos, arrancarán los Juegos Paralímpicos, la competencia en la que los atletas con alguna discapacidad tienen la oportunidad de demostrar su nivel y ser el orgullo de su país.

En el caso de Venezuela, se recuerda con especial cariño las preseas doradas conseguidas en los Juegos Olímpicos por exponentes del deporte criollo como Rubén Limardo, en la esgrima, “Morochito” Rodríguez, en el boxeo, y por supuesto, Yulimar Rojas, una de las competidoras más dominantes del atletismo mundial, en el salto triple.

Sin embargo, el éxito también se ha hecho presente en los Paralímpicos. El país caribeño cuenta con 24 medallas en su palmarés desde su primera participación en Los Ángeles 1984.

Dentro de las conquistas obtenidas por la nación, la disciplina que predomina con superioridad es el atletismo. Las pruebas de pista le han dado al país 19 de sus 24 medallas, incluidas tres de las cuatro preseas de oro.

La última edición de los Juegos, en Tokio 2020, Venezuela tuvo la mejor participación de su historia, llevándose tres medallas de oro, dos de plata y dos de bronce, siendo seis de ellas ganadas en el atletismo.

El estado Zulia ha sido la entidad que más deportistas del atletismo ha dado en los Juegos Paralímpicos, así como en Juegos Parapanamericanos y demás competencias internacionales.

Uno de estos exponentes es José Daniel Ortiz, paratleta de salto de longitud, quien cuenta con un extenso palmarés y un referente de la disciplina a nivel nacional.

Con dos medallas de plata en los Parapanamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, y una histórica participación en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, donde alcanzó un diploma olímpico, el zuliano se hizo un nombre dentro del panorama deportivo nacional.

“Empecé como futbolista, jugaba como lateral, llegué al atletismo para buscar mayor velocidad y resistencia. En el atletismo vieron potencial en mí en las pruebas que hice, me enamoraron y me terminé quedando, tengo ya casi 20 años en esta disciplina, y 15 años en el alto rendimiento”, recuerda Ortiz en conversación con Versión Final.

José participa en la categoría T20, que son para atletas con discapacidad intelectual. Estos deben tener un coeficiente inferior a 70 según lo determina la Organización Mundial de la Salud.

De esta manera, se garantiza la igualdad para todos los deportistas según su rango de discapacidad, ya sea mental o física.

Además del salto largo, José ha participado en otras pruebas como los 100 metros lisos y los relevos 4x400 metros, representando a la selección venezolana.

Durante su trayectoria participó en cinco mundiales, tres Juegos Parapanamericanos, campeonatos Sudamericanos, entre otros torneos.

Solo una pista de atletismo en el Zulia

El brillo que tuvo alguna vez el atletismo zuliano se ve cada vez más en peligro de apagarse.

Ortiz explica que actualmente solo existe una pista olímpica para que los zulianos practiquen y se organicen competencias: la pista “Elsa Antúnez”, ubicada en los espacios de la Universidad del Zulia (LUZ).

La que fuese en su momento la pista predilecta para los deportistas de la región, la del estadio olímpico José Encarnación “Pachencho” Romero, no se encuentra en condiciones para su uso profesional.

Desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe en 1998, no se ha reemplazado el tartán donde corren los atletas.

En los últimos meses, el encargado del estadio, Fidel Madroñero, anunció la reparación de la estructura, que inició en agosto de 2023, y no se ha continuado desde entonces.

Por lo que resulta alarmante que, en un estado que le ha dado medallas Paralímpicas a Venezuela, se cuente únicamente con una instalación capacitada para realizar competencias y entrenamientos.

La generación de relevo

Desde hace dos años, José Ortiz inició sus labores como entrenador, en paralelo a su carrera como saltador, tanto en el Instituto Municipal del Deporte y la Recreación (Imdeprec) como en la Unidad Educativa de Talento Deportivo Don José Bercasa, que se encuentra en la parte trasera del estadio “Pachencho” Romero.

Para él una de sus mayores referencias es Wilinton Argote, presidente de Imdeprec y entrenador en el estado Zulia. El entrenador de pista y campo, especializado en paratletismo, dispone de una larga experiencia en la preparación y formación de atletas de las categorías menores, y ha acompañado a Ortiz durante toda su carrera profesional.

“Estoy preparándome para sacar esos futuros atletas, que próximamente irán a eventos internacionales”, comenta el paratleta.

Que Venezuela cuente con una generación de relevo, no solo de paratletas, sino también en los atletas convencionales, es una de las mayores preocupaciones para el panorama deportivo nacional.

“Esto es un sacrificio, sea el deporte que sea, hay que tener amor por la disciplina. Sí se puede, a pesar de las dificultades que tenemos como país, no es misión imposible llegar. Todo es con trabajo y amor por lo que se hace”, afirma Ortiz.

Comparando el caso de Yulimar Rojas, campeona olímpica en el salto triple, el objetivo debe ser buscar a la siguiente Yulimar, según comenta el zuliano.

“Se debe trabajar en la masificación del deporte para conseguir a una Yulimar ‘dos’. Tenemos a las mejores del mundo en este momento, pero ya hay que buscar a un reemplazo”, explica el atleta paralímpico.

Actualmente, el Zulia tiene a dos de sus mayores exponentes en el atletismo paralímpico en Alejandra y Linda Pérez.

Alejandra fue medallista de bronce en la prueba de 100 metros lisos T11 en Tokio 2020, y ya está clasificada para París 2024, mientras que Linda subió a lo más alto y se llevó la medalla de oro en los 400 metros lisos T47.

A nivel nacional, Lisbeli Vera hizo historia en Tokio al convertirse en la primera venezolana en ganar tres medallas en una misma edición de los Juegos, ya sea convencionales o paralímpicos.

La merideña, de apenas 22 años, obtuvo el oro en los 100 y 200 metros lisos, y la presea plateada en los 400 metros, todo en la categoría T47, y es el ejemplo para todo el deporte criollo y la abanderada de la actual generación de paratletas.