Al borde del precipicio
En la noche de Halloween, el Atlético de Madrid vivió una verdadera escena de
terror.
El club colchonero volvió a empatar ante el Qarabag azerbaiyano (1-1), ayer, por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones, y cercenó sus aspiraciones europeas, quedando al borde del precipicio en el Grupo C.
Para colmo de males, al Atleti le convenía que el Chelsea derrotara a la Roma y tampoco pasó.
Los italianos, gracias a un inspirado Stephan El Shaarawy con un doblete, pararon en seco a los de Antonio Conte y se llevaron un sólido triunfo (3-0) en el estadio Olímpico, elevándose a la punta de la llave con ocho puntos.
Los ingleses le escoltan con siete, y los de Diego Pablo Simeone son terceros con solo tres puntos, a cinco de La Maggica.
El Qarabag sigue último con dos unidades, sumados ante los rojiblancos. En la tercera fecha, ambos igualaron sin goles en Bakú.
Descolocados
A los del “Cholo” les costó. La necesidad por ganar se transformó en impotencia. Su mal momento en la Liga española -tres empates en las últimas cinco fechas- se trasladó a la Champions.
A cinco minutos del final del primer tiempo, el conjunto azerí aprovechó el desesperó del rival y, a la salida de un tiro de esquina, el español Míchel adelantó con un cabezazo al Qarabag.
El Atleti se metió de nuevo en el partido al 55’, con un golazo de Thomas Partey. De ahí en adelante, los españoles se desbocaron al ataque, pero el club azerbaiyano defendió a capa y espada para evitar la remontada.
“Soy el primer responsable de lo que genera el equipo. No nos queda otra que pensar en el próximo partido en La Coruña y luego pensar en ganar a la Roma. Intentaremos ganar y luego esperar a lo que diga el destino. Cada uno tiene lo que se merece y veremos si nos quedamos fuera o seguimos”, expresó el “Cholo” tras el partido.
Ambos clubes terminaron con 10 hombres tras la expulsión de Pedro Henrique (59’), por el Qarabag, tras una dura entrada a la cara de Diego Godín, y del colchonero Stefan Savic por doble amonestación (88’).
“Estamos mal, porque queríamos ganar para seguir dependiendo de nosotros. Hoy las matemáticas dicen que aún no estamos eliminados, pero dependemos de otros resultados, así que es más complicado”, expresó Godín.
Para avanzar a octavos de final, el Atleti, finalista en las dos últimas ediciones de Champions League, debe no solo ganar sus choques ante la Roma y el Chelsea, sino ligar que alguno de los dos pierda ante el Qarabag.
