El diario plural del Zulia

¿Por qué los latinoamericanos no son «Americanos»?

Algunos lectores de esta columna, han pedido acerca del nombre Americanología, identificándolo con un estudio sobre Estados Unidos de América. Esto induce a una breve memoria histórica.

El término «América» fue introducido en 1507 por el alemán Mathias Ringmann, quien en su texto Cosmographiae introductio llamó al territorio recién descubierto, América, en honor del cosmógrafo florentino Américo Vespucio. Desde aquel momento y con aquel acto, sea la geografía física sea la geografía política indican con la palabra «América» todo aquel bloque de tierras emergidas que divide el océano Atlántico del Pacífico. Cualquier atlante o enciclopedia afirma lo mismo: América es el entero continente.

Puesta esta aclaración, se releva un abuso en el empleo de los términos «América» y «americano», al identificar a América con el solo Estados Unidos y «americanos» con los habitantes del mismo país, así como lo declara la Real Academia Española. Tal asociación trae en engaño a la mayoría de las personas, y convence a los latinoamericanos de no pertenecer a la historia del continente americano, así como ha pasado a nuestros lectores. Por su parte la inteliguentsia latinoamericana no ha hecho un gran problema sobre este asunto, adoptando el más específico América Latina, producido aparentemente por Francisco Bilbao. Lo mismo pasa, sin embargo, por Canadá.

En fin, los latinoamericanos han tenido que hacer un paso atrás, declarando en la expresión América Latina su matriz latina, mientras que Estados Unidos aparece como un país completamente independiente de vínculos o influencias externas -por lo menos en el nombre. Los estadounidenses no se llaman «sajonamericanos» ni «britanicoamericanos».

Ejemplo para todos de la ambigüedad del término «América», es el uso que hace el filósofo húngaro-americano Thomas Molnar, quien en su texto Americanología: ¿Triunfo de un modelo planetario? (1991), hace referencia a las relaciones culturales entre Estados Unidos y Europa, identificando el estudio de América con el estudio sobre Estados Unidos. Pues Americanología sería, según esta visión, el estudio de un solo país, olvidando el entero continente. Si bien los españoles llegaron y se establecieron en el «Nuevo mundo» mucho antes de los ingleses, los herederos de los sajones lograron simbólicamente apropiarse de todo el hemisferio.

Frente a esa confusión, nuestra Americanología quiere ser una expresión que reúna temas y cuestiones de «Las Américas»; es decir de todos los países y pueblos que constituyen el continente, vinculados por espacio territorial y un destino común que envuelve política, economía, religión y sociedad; y, last but not least, en cuanto resultado del encuentro y disputa entre mundos diversos.

Americanología sería un espacio cultural para un análisis sereno sobre América, sin anteojos de creencias e ideologías, indicando un campo de estudio que puede desarrollarse como disciplina científica, como son los infinitos nombres indicantes áreas de conocimientos que llevan el sufijo «logía»: biología, geología, meteorología, criminología, etc.; así comolos equivalentes en el campo de la cultura: egiptología, indología, sinología, sovietología, etc.

 


 

El presente artículo pertenece a la columna «Americanología» de la décimoprimera edición de la revista cultural Tinta Libre, publicada el 25 de noviembre de 2016.

Lea también
Comentarios
Cargando...