Viacrucis Viviente avivó la fe en el oeste de Maracaibo: 50 niños y jóvenes lo hicieron posible
El oeste de Maracaibo avivó su fe durante la realización del Viacrucis Viviente de la Iglesia La Resurrección del Señor, ubicada en avenida 93C con calle 79J del barrio Libertador. Una actividad que contó con la participación de al menos 50 niños, jóvenes y adultos.
Fue la tarde del viernes 22 de marzo cuando los feligreses y visitantes del templo maracaibero contemplaron la escenificación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo desde su última cena hasta un cierre musical.
La obra de calle fue desarrollada alrededor de la iglesia, convirtiéndose la vialidad en escenarios andantes, así como algunas casas aledañas que permitieron que fueran transformadas para servir como el palacio de Pilato o espacio para los sumos sacerdotes.
Al caer la noche, se logró la estación de la crucifixión. Una cruz de al menos cuatro metros se veía entre los asistentes, sobre ella el joven Isaac Pérez, quien por segundo año interpretó el papel de Jesucristo.
El chico de 15 años comentó que se sentía bendecido de volver a darle vida a Jesús y de la oportunidad que tenía en sus manos de dar un mensaje de esperanza a través de la obra previa la Semana Santa.
Por su parte, Eiliz Martínez, quien interpretó a María, manifestó que su participación “fue algo inexplicable". “Tratar de ponerme en el lugar de la Madre del Salvador, con ese dolor de ver a tu hijo en la cruz o solo verlo sufrir por personas que lo condenaron, lo fuerte y valiente que tuvo que ser María, fue una experiencia que no olvidaré”.
“Llegué a derramar varias lágrimas en momentos del Viacrucis. El amor de una madre no tiene límites verdaderamente. Gracias a Dios y a los participantes del grupo del Pesebre Viviente por dejarme está maravillosa experiencia los quiero mucho y muchas gracias", añadió la joven de 16 años.
Esta es la segunda vez que los niños, jóvenes y adultos realizan el Viacrucis. Para este 2024 desean desarrollar distintas actividades formativas y eventos para la comunidad en general como homenaje a las madres, Pentecostés y el Pesebre Viviente, nombre que hasta ahora lleva el grupo.
