Varios sectores del Oeste de Maracaibo cumplen más de 40 horas sin luz
El paso de la lluvia de media intensidad que originó este miércoles el estallido de transformadores en diferentes zonas aún agobia a los ciudadanos del Oeste de Maracaibo. Los vecinos afirman que tienen más de 40 horas sin luz.
Tal es el caso de la avenida 93 C con calle 97 J del barrio El Libertador y sus adyacencias. La comunidad reporta que desde las 8:30 p.m., del miércoles no presentan energía por la caída de una iguana.
Diego Acosta, asegura a Versión Final que desde la noche donde se presentó el imperfecto pusieron la denuncia a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) pero aún no han recibido repuestas. En el medio día de este viernes ya cumplen unas 41 horas sin el servicio.
Acosta detalla que para no pasar una segunda “mala noche” le pidió a un vecino que le dejará conectar unas extensiones para lograr encender un ventilador. “Durante el día vamos a casa de un familiar cercano a cargar los teléfonos y a refrigerar los alimentos”, agrega el hombre de 49 años.
Por su parte, Neila Araujo, quien vive en la misma comunidad de la parroquia Antonio Bojas Romero, explica que desde su casa se puede ver la división de las calles que tienen electricidad. La mujer afirma que son unas 50 familias afectadas.
Aunque nosotros tenemos luz durante el día, tenemos bajones y ayer se nos fue la electricidad por más de una hora. Esto cada vez es peor”, enfatiza Araujo.
A unas cuadras de este barrio, en la urbanización La Floresta, avenida 89, Carlos Montes, manifiesta que las casas de la calle 79 K aún se mantienen a oscuras.
Hay cuadras que sí tienen electricidad. No sabemos qué pasó. Necesitamos que vengan a ver cuál es el problema. Estamos desesperados”, expresa Montes, quien alega que llamaron a Corpoelec al inicio del jueves y aunque aseguraron ir en la noche, ‘no llegaron’.
Los vecinos, que habitan en las adyacencias del antiguo Dulces de Alicia, expresan que al no tener la electricidad se ven sumamente afectados por ser una comunidad con gran cantidad de ancianos y discapacitados.
Del Oeste al Sur
Al otro extremo de la ciudad, en la urbanización Sol Amada, Eneiro Bermúdez, destaca que las fluctuaciones eléctricas son su pan de cada día y que desde el miércoles el servicio empeoró.
Ayer dure veintitrés horas sin electricidad y cuando llegó finalmente a las ocho de la noche hubo una caravana de fallas como hasta las doce de la mañana que se volvió a ir y llegó hoy (viernes) pasadas las ocho de la mañana”, describe el joven de 25 años.
