El diario plural del Zulia

Usuarios del Metrobús piden techos en las paradas

Ni un paraguas o un pañuelo recién salido de agua con hielo alivian a los usuarios del Sistema Integrado de Transporte del Metro de Maracaibo cuando esperan en algunas de las 167 paradas de las 65 rutas del Metrobús. Reconocen y agradecen la comodidad, seguridad y economía de las unidades, pero se están enfermando de tanto exponerse a los rayos del sol de Maracaibo.

Araminta Lugo esperaba este jueves a mediodía la ruta de Urdaneta-Cuatricentenario y lo único que se distinguía era su paragua azul. No usa lentes de sol porque le da dolor de cabeza y el sol también. No sabe qué hacer, pero sí de algo está segura es de que no está dispuesta a “pasar trabajo” usando el transporte público regular.

Un cuerpo que alcance altas temperaturas por exponerse excesivamente al sol puede sufrir insolación, dilatación de los los vasos sanguíneos del cerebro y peligrosos dolores de cabeza.

De eso está consciente Roger Sequera, usuario de la ruta de La Limpia. Poco antes de las 12:00 estaba en la parada de La Curva de Molina donde no había ni un árbol para detener tanto calor. “¿Por qué crees tú que hay tantos hipertensos aquí? Por el sol. Entonces es complicado que en estas paradas no hayas techos ni bancas de cemento para esperar las unidades.

El promedio de salidas de los autobuses es de 15 minutos. Tienen capacidad para 37 personas sentadas y unas pocas más de pie. Su interior es fresco por el aire acondicionado, sin embargo, el cuerpo sufre en silencio el cambio de temperatura: del calor de la espera al frío del camino.

Los árboles cubren algunas paradas, y ahí es más fácil para el usuario. Pese a la petición, el sistema de transporte del Metro es uno de los más demandados. En 2015 movilizó a 35 millones 297 mil 525 usuarios.

La ruta de La Limpia es la que más le conviene a Braulio Iglesias. “Es más económica y segura, no me pienso cambiar, pero lo que molesta es la calamidad que se pasa en las paradas”. Desde el tercer puesto de la cola de La Curva habló y pidió ser escuchado.

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