Uniformes no se venden ni en remates
Vendedores bajan sus precios, pero no logran captar la atención de los padres que no les alcanza para comprar las diferentes prendas.
Para Franklin Beltrán, las ventas de uniformes escolares han estado caóticas. Aunque solo faltan 18 días para el regreso a clases, a él y a varios comerciantes les ha costado verle las ganancias a las prendas estudiantiles.
En los callejones del centro de la ciudad los padres pasan esporádicamente y solo preguntan. No les llama la atención ni las ofertas, que oscilan desde los dos mil hasta las cinco mil bolívares; pero “no hay plata, muchos padres tienen más de dos hijos y todos quieren estrenar. Doy otros precios o rebaja, pero con eso pierdo mi ganancia”, contó Beltrán.
En el puesto de Orfelia Almarza hay habladores por doquier. Las ventas han bajado hasta un 85%, no hace cálculos, pero redondea cifras y explica que en años anteriores podría vender hasta 35 bolsos en un día, ahora solo llega a siete morrales diarios, cuando el día está bueno.
"La gente pasa, pero no preguntan ni por lo económico. Antes, podíamos llenar hasta tres páginas de ventas, hoy solo una y apurados”, expresó Almarza.
En su local hay precios desde los dos mil 500 bolívares, pero solo en loncheras, el morral más económico vale 5.000 bolívares.
Grecia Quintero rebuscaba tallas en la “calle derecha”, una camisa para su hija que pasó a primer grado y un pantalón para su hijo que está en quinto año. Solo en esas dos piezas gastó 9.000 bolívares, le faltaba el resto y solo llevó 20.000 bolívares.
“Toca completar con algo usado o remendado, no tengo más solución, si una camisa me cuesta tres mil 500 bolívares, y mi sueldo es de 15.000 quincenal, ¿cómo compro el resto?”, dijo.
De las manos de los padres se esfuma las posibilidades de regalarles la alegría a sus pequeños el primer día de clases, pues los vendedores tampoco están dispuestos a perder la inversión de su mercancía, aunque ya lo hacen.
