Tribunal eclesiástico inicia año judicial al servicio de los feligreses marabinos
La ceremonia empezó con un discurso de reflexión ofrecido por el presbítero Rafael Villalobos, quien precisó que este apostolado está llamado a la colaboración con el obispo en el ámbito jurídico. Los fieles que requieran atención podrán acudir al Palacio Arzobispal en el centro de Maracaibo, de lunes a viernes de 8:30 de la mañana a 1:30 de la tarde
Mediante una ceremonia solemne con la presencia del arzobispo de Maracaibo, José Luis Azuaje, dio inicio este martes el Año Judicial del Tribunal Eclesiástico, que se coloca al servicio de los fieles de la arquidiócesis. Un total de seis personas conforman este equipo, cuya principal función es atender los casos de nulidad matrimonial y la elaboración de estatus de asociaciones de fieles, de vida pública o privada.
El salón del trono del Palacio Arzobispal sirvió como lugar para el encuentro y la juramentación del equipo; mismo que de ahora en adelante prestará atención a los fieles de lunes a viernes, de 8:30 de la mañana a 1:30 de la tarde, en el segundo piso, a mano izquierda, salón del tribunal eclesiástico. El edificio está ubicado en el centro de Maracaibo en la calle 95, entre la avenida 3 y la avenida 2 El Milagro.
La ceremonia empezó con un discurso de reflexión ofrecido por el presbítero Rafael Villalobos, párroco de la tradicional Iglesia Santa Lucía del barrio homónimo. El sacerdote recordó que así como una curia diocesana está llamada a la colaboración con el obispo, "nuestro apostolado tribunalicio está llamado (a) realizar esa misma función en el ámbito jurídico, especialmente en el matrimonial". A su vez ahondó en la importancia de este ministerio.
Oponerse a la existencia de derecho, y, por lo tanto, de las leyes en la Iglesia es una tentación proveniente de la idea de que vivimos en una comunidad cristiana 'perfecta', sin pecados y sin problemas. Pero esa visión es no sólo irreal, sino peligrosa. La Iglesia verdadera, tal como la ha definido el Santo Padre Francisco, citando a Chesterton, no es un 'museo de santos' sino un 'hospital de campaña', siempre dispuesta a sanar las heridas de los pecadores", detalló.
Luego del discurso, los miembros del Tribunal se juramentaron de frente al Arzobispo y, previo a la firma de acta, cada uno pronunció las palabras: "Que así Dios me ayude y estos santos evangelios que toco con mis manos". Como testigos estuvieron presentes el párroco y el vicario de la Basílica, Nedward Andrade y José Miguel Hernández, respectivamente. Versión Final también acudió al sitio.
Monseñor José Luis Azuaje aprovechó la ocasión para ofrecer unas palabras de aliento, y explicó que este apostolado "es parte esencial de la vida en la arquidiócesis. La construcción del Reino que el Señor nos dejó tiene tres valores: el amor, la justicia y la paz. La paz se construye desde la justicia y no puede haber justicia si no hay amor".
El equipo del tribunal, hoy juramentado, se encuentra conformado por el vicario judicial, padre Rafael Villalobos, que hace también de juez, el padre Carlos Quiva que es notario del tribunal, el padre Eduardo Ortigoza que es defensor de vínculos, el abogado/asesor Alejandro Méndez, el abogado/asesor Alberto Sobalvarro y la secretaria Janeira Díaz.
