Transportistas del oeste de Maracaibo protestan para exigir a la Gobernación que los deje trabajar
A la voz de “queremos trabajar”, transportistas del oeste de Maracaibo protestaron este jueves en la Curva de Molina para exigir que los dejen laborar tras el decreto de flexibilización que entró en vigencia el pasado lunes 10 de agosto.
Aunque el Zulia entró en el plan de desconfinamiento bajo el esquema 7+7, que incluye la activación de 10 sectores de la economía formal, los choferes repudiaron la orden del gobernador Omar Prieto de solo aplicar el decreto para unidades del Estado, entre ellas Metro de Maracaibo, Transzulia y los buses azules de la Alcaldía de Maracaibo.
Exigimos que se respete el decreto ejecutivo del Gobierno nacional en la cuarentena, donde se reactiva el sector de transporte público del Zulia. Es algo que no corresponde, pero el gobernador Prieto contravino esta orden y decidió no dejarnos trabajar”, afirmó el abogado Rubén Esis, presidente de la Central Sindical Noroeste de Transporte del Zulia.
Enfatizó que tienen unos cinco meses, desde que inició la cuarentena, sin poder prestar el servicio “mientras otros sectores se han activado paulatinamente”. “A nosotros nos han dicho rotundamente que no”, refirió.
Junto a Esis, más de 50 personas se concentraron en plena Curva de Molina para exigir sus derechos. “No queremos morir de hambre”, “Los transportistas queremos trabajar”, “Nuestras familias necesitan cubrir sus alimentos y necesidades”, se leía en algunas de las pancartas que desplegaron los choferes durante la manifestación.
Por su parte, Eleisi Espina, secretario sindical seccional de Acción Democrática, aseveró que “los trasportistas pasan hambre por culpa del Ejecutivo regional y producto de la quiebra del aparato productivo nacional que tiene en desasosiego a toda la familia venezolana”.
Queremos que se respete el derecho al trabajo. Con esta medida le estamos diciendo al país que queremos soluciones pacíficas, consensuadas y soluciones a la crisis, aunque no la generáramos nosotros” añadió Espina.
Esis señaló que hay muchos conductores enfermos, algunos se han visto en la necesidad de vender sus vehículos y otros los han desarmado y ofrecido por piezas para lograr “algún sustento para poder vivir y alimentar a su familia”.
Los transportistas pasamos hambre, necesitamos trabajar. Gobernador, póngase la mano en el corazón y recuerde que nosotros no tenemos ningún otro medio de ingreso para subsistir, sino a través de la prestación del servicio”, exigió Esis a Prieto.
En el lugar se estaban funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez), que pidieron mantener el orden. Los choferes mantuvieron la manifestación pacífica y aseguraron que la Gobernación les dijo que les daría una repuesta. De no hacerlo realizarán una marcha mañana.
Aprovechadores de la pandemia
Mientras los transportistas manifiestan la necesidad de trabajar, conductores particulares aprovechan la situación para hacer de sus vehículos un negocio.
Desde el inicio del confinamiento y debido al colapso de los transportes dispuesto por la Gobernación del Zulia, los marabinos usan sus carros para transportar a los ciudadanos, en las rutas Curva-Centro o 5 de Julio, sin importar el riesgo a contagiarse del Covid-19.
Desde entonces, las calles adyacentes a la avenida principal que da con La Limpia se han convertido en el lugar donde las personas pueden encontrar estos “carritos particulares”. También se concentran en el portón lateral de D’ Candido.
Un traslado por estos transportistas privados sobrepasa los 100 mil bolívares en efectivo en rutas cortas. Si el trayecto es vía La Concepción, su costo puede incrementar.
El equipo reporteril de Versión Final pudo constatar que los choferes pagan un diario a fiscales de orden civil quienes cancelan un permiso a los miembros encargados de la zona del Instituto Municipal de Transporte Colectivo y Urbano de de Maracaibo (Imtcuma).
