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Trabajadores de Coca- Cola prevén llegar a un acuerdo hoy

Siete días han transcurrido desde que las instalaciones de la Planta de Coca-Cola, en Maracaibo, amanecieron con candados. Cerca de 800 trabajadores han manifestado su descontento con la medida que catalogaron de “arbitraria”, pues aseguran que el acuerdo con la empresa era trabajar con los productos que no ameritan de azúcar, hasta tanto se pueda reponer el inventario.

Benito Mambel, secretario general del sindicato Coca-Cola Zulia, explicó que días antes del cierre técnico de la empresa, le habían ofrecido “una compensación social que equivale al salario base”, oferta que rechazaron y desencadenó el cierre.

“Como no estuvimos de acuerdo, la compañía dijo les pongo los candados y aquí simplemente voy a hacer lo que me de la gana, voy a violar la Ley y voy a violar la Constitución”.

Ante esta confrontación, el sindicato buscó el apoyo de la Inspectoría del Trabajo para que a través de un diálogo se logre un acuerdo económico favorable para la empresa como para los trabajadores. Por lo que se estima que hoy se desarrolle una conversación entre Coca-Cola, sus trabajadores y el Ministerio Público, hasta llegar a un “feliz término”.

Empleados afectados

Mambel explicó que además de los 800 trabajadores que hacen vida en la planta de Maracaibo, a partir de hoy, se sumaron al cierre las distribuidoras de Ciudad Ojeda, Maracaibo Norte y Sur, entre las que suman mil personas que estarían perdiendo todos sus beneficios laborales.

También se conoció que la Distribuidora Perijá, cuenta con azúcar hasta hoy, por lo que 100 trabajadores más se sumarán al cierre de Coca-Cola, para un total de 1.900 empleados que obtendrán únicamente su sueldo base, el cual según explicaba Mambel, oscila entre 3 y 6 mil semanal.

“Ustedes nos dirán si un trabajador puede vivir con un salario de 3 mil bolívares semanales, no le alcanza ni para comprar un kilo de carne que lo consume en un día, el resto de la semana cómo quedarían esos compañeros. Eso es lo que nosotros estamos peleando”, dijo el sindicalista.

Reiteraron que no desean que “quiebre” Coca-Cola. “Nosotros vivimos de este trabajo. La mayoría de nosotros somos asalariados, pero no podemos de buenas a primera aceptar lo que la compañía nos quiera ofrecer y menos que es un problema ajeno a nuestra voluntad”.

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