Siete niños se desmayan de hambre en Isla de Toas

Un abrupto desvanecimiento en siete niños opacó la mañana de clases el pasado martes en la Unidad Educativa Nacional “Las Playitas”, en Isla de Toas, municipio Almirante Padilla. La razón: el hambre.

“No fue por casualidad, fueron siete niños desmayados en el mismo colegio por hambre en un día, es algo preocupante. Esto es una necesidad que tenemos de resolver, el problema de los niños, porque el hambre no puede esperar”, afirmó Enyer Espina, dirigente del partido Acción Democrática (AD) en Isla de Toas, quien evidenció la alarmante situación en la unidad educativa hace cuatro días y se dirigió a las instalaciones de Versión Final, acompañado por el funcionario de Derechos Humanos, Adelso Vera, para denunciar lo ocurrido.

El director del plantel, Heberto Vera, confirmó en una entrevista telefónica lo sucedido. “Los niños estaban desvanecidos, recostados en la pared. ¿Qué tienes? Se les preguntó, y uno respondió gritando: “No aguanto el hambre, me estoy muriendo del hambre”. Entonces les resolvimos, les compramos algo para desayunar en la cantina”.

La autoridad escolar explicó que existen retrasos en las funciones del Consejo Nacional de Alimentación Escolar (Cenai), programa encargado del abastecimiento de insumos para el comedor del plantel, quien ofrece alimentos a los estudiantes que no posean recursos para comprar sus desayunos.

“Tengo una matrícula de 526 alumnos. Hacemos un llamado a los entes encargados para que resuelvan el problema del Cenai. Les envié inmediatamente un mensaje a los jefes de Gobierno pidiéndoles la colaboración de que nos ayudaran, al menos de regalarnos una harina o algo para hacerles la comida a los niños que no tengan dinero para comprar en la escuela”.

Por su parte, Américo Espina, director de la Alcaldía de la zona, destacó que a pesar de los inconvenientes con el programa de alimentación, el sistema de repartición de bolsas de comida es puntual.

Sin embargo, el dirigente de AD destacó que la situación general de la isla es crítica. Las familias y en especial los niños, sufren de deshidratación y desnutrición por la falta de insumos que pierden su rumbo y no llegan al municipio. La única manera de conseguir alimentos es por la vía del bachaqueo, y los precios especulativos vuelven cuesta arriba la adquisición de lo necesario para poder subsistir.

“En este caso, nuestra preocupación va más allá, porque ya no se trata de un choque político, sino de un tema de alimentación que compete al Gobierno nacional. Hoy son siete niños desmayados, mañana puede ser que estén muertos por desnutrición. Hoy son los isleños, mañana seremos todos, si la situación continúa de esta forma”, expresó Espina, quien opinó que es de carácter urgente que se anuncie un estado de crisis humanitaria en el país.

Adelso Vera, funcionario de Derechos Humanos, resaltó que se dirigió a la isla para constatar la situación, porque en un programa radial escuchó al dirigente comentar sobre el estado de la misma.

“Cuando llegué quedé impresionado. No hay acceso a los alimentos. Por lo que vi, los insumos tanto farmacéuticos como alimentarios no llegan. Es difícil que personas que ganen un sueldo mínimo, vivan de la pesca, puedan pagar una harina a 2.500 bolívares o un arroz, o un kilo de carne a 4.000 bolívares, realmente la situación de emergencia es cierta”, resaltó.

Vera comentó que por la reciente visita, no existen cifras oficiales de desnutrición, pero en vista del estado de los infantes, el funcionario se atrevió a calcular un 45% de desnutrición en los niños del municipio Padilla.

Los delegados hicieron un llamado a las autoridades competentes, municipales, regionales y nacionales, a abocarse por resolver la situación. “Con mucha responsabilidad les hago un llamado, pues es urgente que se tomen las medidas para apoyar a los niños del país y de la isla. No se trata de una insignia política, se trata de la humanidad y de nosotros como venezolanos”, sentenció Vera.