Siete familias de Bajo Seco claman por un transformador desde 2020

Desde el pasado 16 de octubre de 2020, cuando se desató una tormenta en Maracaibo, siete familias del sector Bajo Seco quedaron sin servicio eléctrico luego de caer un rayo en el poste, quemando el transformador. Hasta el momento, la situación no ha cambiado y siguen sin recibir electricidad de forma segura.

Para los afectados, la falta del transformador ha sido una calamidad, pero sin duda para la doctora Marlyn Calderón, madre de una niña que ameritó una operación en su corazón, la situación es más dura.

Gracias a Dios mi niña fue operada en el Hospital Cardiológico de Caracas, pero todavía es una paciente de cuidado, por lo que este problema eléctrico nos ha hecho más difícil la situación por las incomodidades que estamos pasando”, comenta.

El diagnóstico de la niña es un ductus arterioso persistente e hipertensión pulmonar. "El ductus arterioso persistente ya fue cerrado y la hipertensión ha sido ya controlada bajo medicamentos. Con la operación que se le hizo, la pequela tuvo un tubo que hizo que la sangre del pulmón drenada y ya está resuelto", explica la marabina.

Sin embargo, aún su corazón está "demasiado grande" y está bajo tratamiento.

"Tengo un informe médico que señala que la niña todavía está bajo cuidado y debe tener comodidad en la casa. Pero el transformador es una petición que estamos haciendo todos porque todos lo necesitamos", añade.

Verónica Pirela es otra de las vecinas afectadas quien dice estar cansada de pasar reportes y procesos protocolares sin obtener respuesta, ni de Corpoelec Occidente, ni de las autoridades regionales pasadas y tampoco de las electas en noviembre.

“El año pasado hicimos muchas diligencias, hablamos directamente con las autoridades del momento, todos dicen que sí, y nadie asume la solución del problema, ya incluso hicimos la solicitud a las nuevas autoridades que anunciaron jornada de transformadores para la ciudad, pero aún nadie da un indicio de resolver el problema”, dijo.

Las familias afectadas en la calle 64-A de Bajo Seco, de la parroquia Caracciolo Parra Pérez, tienen un precario fluido eléctrico gracias a la colaboración de sus vecinos más cercanos, pero todos están conscientes que no es seguro mantener esas conexiones que se hicieron de forma irregular.

“De Corpoelec dijeron que nos conectarían provisionalmente a otros postes mientras llegaba el transformador, pero eso tampoco pasó, lo que sí pasó es que nos multaron con un dinero para pagar una grúa y se perdió ese dinero, no decimos nombres no vayan a tomar represalias”, señaló José Escalona, otro de los vecinos.