Se agudizan profanaciones en el Corazón de Jesús
En el cementerio Corazón de Jesús, ubicado en la avenida La Limpia, además de dársele sepultura a los fallecidos, una macabra modalidad se mantiene campante desde hace años.
La profanación de tumbas y hurto de restos humanos se consolida como una práctica “normal” en este camposanto. En las últimas semanas, una cantidad incalculable de osarios ha sido violentada, estos se utilizan para el depósito de restos humanos exhumados a petición de los familiares, que deciden desocupar las tumbas para sepultar un nuevo miembro.
Los depósitos tienen orificios realizados por los profanadores, a través de ellos se observan los pocos restos que dejan luego de forzar las fosas.
Trabajadores del cementerio, que prefirieron no identificarse, aseguraron que ellos al hacer las exhumaciones dejan los osarios completamente sellados con ladrillos y cemento, pero “la gente rompe el concreto para robarse los restos”.
Tumbas abiertas, ataúdes y restos humanos completamente expuestos en todos los lotes del cementerio, evidencian la alarmante situación.
Adolfredo Fuenmayor, quien tiene 40 años laborando en el camposanto, denunció que estas acciones suceden casi a diario, pues los habitantes de los sectores vecinos, como barrio Amparo, entran al cementerio y violentan las tumbas para llevarse los restos, con la finalidad de usarlos para rituales de hechicería.
Luego de culminar la jornada de entierros, a la 1:00 de la tarde, el cementerio cierra sus puertas y los trabajadores se marchan. Pasadas las 5:00 p. m. los atacantes aprovechan que a uno de los bahareques le falta un tramo y se meten a cometer los robos, explicó Fuenmayor.
La seguridad es completamente nula en el lugar, un solo vigilante se queda para resguardar los predios.
“En todos los años que llevo trabajando aquí jamás había visto una situación igual. Desde el 2014 comenzaron a escucharse las denuncias y con el pasar del tiempo, ya eso aquí es normal”. Cuando las prácticas de profanación comenzaron a ocurrir en este cementerio, los trabajadores capturaron a varias personas y las entregaron a las autoridades, pero tras recibir constantes amenazas, ahora los ven y no les dicen nada.
El sepulturero agregó que ya las personas no visitan con frecuencia a sus familiares fallecidos, porque el lugar también se presta para atracos y otros actos delictivos. “La gente viene más que todo los nes de semana, pero entre semana esto está solo porque a los familiares les da miedo que los roben”, sentenció.
Cabe recordar que el pasado 8 de abril, cuatro personas fueron aprehendidas por funcionarios de Polimaracaibo, mientras realizaban trabajos de hechicería en este cementerio.
Sin resguardo
La falta de vigilancia en el cementerio es un tema que le compete a la Alcaldía de Maracaibo. El director de Servicios y Mercados Públicos Municipales de la Alcaldía de Maracaibo, Reyes Ríos, declaró que “la custodia del camposanto es responsabilidad del cuadrante de la Policía Regional del Zulia, pero luego de hacer todas las gestiones, para solicitar vigilancia permanente, los oficiales nos dicen que no tienen unidades disponibles para prestarnos apoyo fijo”.
