Roban medidores de agua para vender el cobre
Robar elementos que contengan cobre o cualquier material de fundición se convirtió en la moda entre los vándalos. Marcotapas, cables de Cantv y ahora medidores de agua.
En la calle 7, entre el sector 17 de San Jacinto y la 3era etapa de Mara Norte, en la parroquia Juana de Ávila en las últimas cuatro noches se robaron seis medidores de agua. Estos elementos son colocados por Hidrolago para calcular el consumo del vital líquido en las viviendas y comercios.
Los medidores están conformados por partes de cobre y ubicados generalmente en el exterior de las casas, bajo tapas de acero selladas, lo que no imposibilita a los ladrones para sustraerlas.
Oscar Mora, quien habita desde hace 42 años en la zona, asegura que los medidores estaban completamente operativos, a pesar de que las tarifas que cancela son planas.
“Por aquí la gente no paga más de 500 bolívares por el servicio de agua. El cobro lo deben hacer al cálculo”, explica el vecino.
Uno de los principales inconvenientes que se presentan como consecuencia de los robos, es el desperdicio del preciado líquido. En la calle 7, desde que comenzaron los robos no deja de botarse el agua.
“En una de las casas la profundidad del medidor desde la tapa de la acera era de 80 centímetros y aún así lo hurtaron. No sé cómo pudieron desprenderlo. Quedé asombrado”, comenta Mora.
Una fuente interna de Hidrolago detalla que los medidores instalados hasta los momentos, están en funcionamiento, y que los hurtos afectan significativamente la capacidad de vigilancia de la empresa en cuanto al consumo de los usuarios.
En sectores como Monte Claro, en la parroquia Olegario Villalobos, los vecinos también denunciaron el robo de los medidores, que en muchos de los casos son comprados por los mismos usuarios, para vigilar la cantidad de agua que consumen.
Según la fuente de la empresa de distribución de agua no solo los medidores están siendo robados, sino sistemas de cableado en las estaciones, afectando el bombeo en diferentes sectores de la región.
“No escapamos de la ola de vandalismo. Nos vemos obligados a tomar medidas como proteger los cables con vaciados de concreto”, detalla.
