Residencias Visoca, 20 años en creciente deterioro

Unas 240 familias del conjunto residencial Visoca viven casi entre escombros. La arcilla que surge de forma natural desde el subsuelo termina por levantar aceras y generar daños a algunas de las paredes de las dos construcciones, que datan de 1978.

Pisos a desnivel se observan antes de ingresar a las edificaciones María y Antonieta, cimentadas por la empresa privada Viviendas Sociales Compañía Anónima (Visoca), en el sector Cañada Honda. Cada construcción alberga 120
apartamentos; ocho por cada uno de los 15 pisos en total.

Dentro de ellas, alguno que otro tubo de agua ha colapsado debido a la falta de mantenimiento. El piso seis es ejemplo de ello.

Marcos Soto lo relata, al tiempo que enseña los conductos que se han reemplazado en repetidas oportunidades.
Wilmer Soto, su hermano, refiere que hace un mes se empozó el cuarto donde desechan la basura. “Así nos dimos cuenta de que se rompió el tubo”, agrega.

José Rodríguez es otro de los afectados. El hombre de 60 años expresa que el edificio María, donde vive, lleva 20
años amenazando con la posibilidad de desplomarse.

“Durante años han venido expertos de La Universidad del Zulia, del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo y hasta de los Boys Scouts. Todos determinan que el daño se debe a que el terreno es arcilloso”, dice el abuelo, mientras reposa sobre un asiento de cemento agrietado que se halla cerca del estacionamiento. La pared frontal de las residencias es otra prueba el del deterioro.

Sótanos inundados

Mirando en dirección a las grandes construcciones, Rodríguez comenta que unas bóvedas o cámaras de aire sirven de depósito para los volúmenes de arcilla.

“Lo limpiamos nosotros mismos con rastrillos y palas de forma constante para evitar que todo se agriete aún más”. Las lluvias o la fuga de agua de las tuberías que se han roto incrementan las probabilidades de que la situación empeore.

Otro episodio que no olvidan es la explosión de la tubería de gas de cuatro apartamentos del edificio Antonieta; hecho que se presentó hace unos 20 años, según recuerda Marcos. La fachada externa del piso 12 es la huella de lo ocurrido: aún no la han frisado.

“Eso sucedió porque Hidrolago perforó la tubería del gas mientras instalaba el servicio para barrios adyacentes”, dijo Silvano Mata, encargado actual del condominio Antonieta.

Derrame de aguas negras

Otro de los problemas que enfrenta la comunidad de Visoca es el bote de aguas servidas que se presenta desde hace un año en la calle 35.

Juana Duarte vive en la planta baja del edificio Antonieta. Tiene 77 años y teme sufrir de alguna enfermedad a raíz
de la cercanía con el caudal infeccioso. Hace una solicitud a Hidrolago para que solvente el desperfecto.

“Esto ha traído moscas, zancudos y chiripas a los apartamentos”, comenta Luis Ojeda, quien a diario recibe la visita de sus nietas pequeñas.

Ascensores parados

Los vecinos añadieron que de los cuatro elevadores instalados en el edificio Antonieta, solo uno funciona. Durante
las horas pico, esas en las que la mayoría sale o llega del trabajo, la espera por un elevador se alarga.

“Pagamos un condominio de casi ocho mil bolívares por apartamento, pero aún así el dinero no alcanza para realizar las reparaciones necesarias”, dijo una mujer que pre rió no revelar su identidad.