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“Rebeldía laboral” en el Metro de Maracaibo

“¿Qué carrito o bus debo agarrar ahora para llegar a Los Patrulleros?”, le pregunta Omar Segovia a varios usuarios, que al igual que él se vieron obligados a usar otro medio de transporte tras el paro de operaciones comerciales del Metro de Maracaibo que inició pasadas las 8:00 de la mañana del lunes. Algo desorientado el joven se instala en la parada a esperar el carrito de Sabaneta.

Los trabajadores del Sistema Integrado de Transporte Metro Maracaibo paralizaron la línea férrea y las unidades de metrobuses como medida de protesta, ante el incumplimiento de la empresa de los diferentes aumentos salariales decretados por el presidente Nicolás Maduro, entre el año pasado y el 2017.

Usuarios molestos abarrotaron las paradas de carritos por puesto y autobuses cercanas a las estaciones del Metro, para poder trasladarse a sus destinos, luego de que los empleados bajaran las santamaría de cada una de las estaciones.

No hay actividad comercial hasta nuevo aviso. No hay servicio de transporte de pasajeros en el Metro”, explicaban los empleados, de brazos cruzados, tras las rejas de las santamarías.

Más molestos estaban los trabajadores, quienes tienen pendientes 117% de aumento, correspondientes a los incrementos salariales de 20 % en marzo y de 30 % en mayo de 2016, así como 17 % establecido en el contrato colectivo, que debió ajustarse el 1º de enero, y por último 50 % anunciado el 8 del mismo mes, según explica a Versión Final José Guerrero, operador de metrobús.

En medio de la espera del acuerdo entre el Gobierno y los empleados en la sede del Metro de Maracaibo, tras la visita del Ministro de Transporte, Ricardo Molina; del gobernador Francisco Arias Cárdenas y el presidente del la empresa, Tito Meleán, el operador detalla cifras que exponen el mal funcionamiento del sistema integrado de transporte.

De las 260 unidades de metrobús solo funcionan 26, para las 18 rutas. De los siete trenes, solo hay dos operativos y uno está sin aire acondicionado”, confiesa y también se queja del “mísero” salario que recibió esta quincena.

“Saqué 12 mil bolívares, y ese es el promedio que ganan la mayoría de los trabajadores rasos. Eso no es un sueldo digno para nadie y mucho menos si tiene una familia que mantener”.

Hasta el cierre de esta edición no se habrían establecido aún los acuerdos entre los entes gubernamentales y los empleados de la empresa de transporte masivo.

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